"Hay que ir partido a partido". La frase es del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, fiel seguidor de la filosofía del 'Cholo' Simeone a la hora de encarar cada sesión plenaria del Parlamento andaluz. Se trata de salvar posibles bloqueos de la oposición a sus leyes y decretos, como si se tratara de una carrera de fondo, para alejar al máximo un posible adelanto electoral que no desea, frente a las prisas de Génova. Este miércoles el barón moderado lo ha vuelto a conseguir.
La geometría variable empleada por este gobierno en minoría de PP y Ciudadanos, que negocia "a izquierda y derecha", como reitera siempre el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, ha conseguido salvar el proyecto de Ley de Economía Circular, también conocida como 'Ley verde', gracias al respaldo de toda la izquierda (PSOE, Podemos y los anticapitalistas).
Será este jueves cuando se produzca la votación y Vox volverá a quedarse solo. Es el único grupo que ha presentado una enmienda a la totalidad. Los grupos de izquierda presentarán enmiendas parciales, pero la votación queda salvada para el Ejecutivo de centroderecha, con la formación de Santiago Abascal convertida en oposición pura y dura, tras haber sido su mejor aliado de esta legislatura.
"Las ansiedades son malas, pero en tiempo electoral todavía son peores", le ha espetado Moreno Bonilla al portavoz de Vox, Manuel Gavira, durante la sesión de control de la tarde de este miércoles, adelantada un día porque el presidente tiene en su agenda un viaje oficial a la Expo de Dubái, durante la semana de Andalucía que se celebra allí.
El afán de la formación a la derecha del Partido Popular por enfrentarse ya a las urnas es tal que Gavira ha hablado ante Moreno de "cuando Vox ocupe los sillones verdes", en referencia a la bancada que comparten conservadores y liberales actualmente como socios. La derecha radical aspira a reemplazar a los centristas, con Macarena Olona sentada a la diestra del presidente, lugar actual de Juan Marín.
Moreno le ha reprochado al partido que contribuyó a posibilitar el cambio en Andalucía, al apoyar con sus 12 escaños a conservadores y liberales, que "venga con dos folios" de enmienda a la totalidad "a oponerse a un proyecto de tres años" por ser "contrario a la agenda 2030", argumento en referencia a la tramitación previa de la 'Ley verde' antes de entrar en la Cámara autonómica.
El presidente de la Junta le ha recordado a Vox que "todos los sectores productivos están detrás" de esta Ley de Economía Circular de Andalucía (LECA). Ha citado el caso de la multinacional francesa Renault, además de "sectores agrícolas, ganaderos" y de distinta índole, por tratarse –ha enfatizado– "de una ley que genera actividad económica, empleo y progreso".
Horas antes de confirmarse que, por el momento, no habrá bloqueo parlamentario, cuya existencia sería indispensable para que Moreno anunciara el adelanto electoral a primeros de marzo, el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, exponía en rueda de prensa un relato diferente al del presidente: "Si el bloqueo de Vox, PSOE y Unidas Podemos a los Presupuestos no provocó el adelanto electoral, siendo la ley más importante, ahora no hay ninguna motivación", ha argumentado el líder andaluz de Cs en rueda de prensa en previsión de que la LECA cayera.
Está claro que a Marín, dados los malos augurios de las encuestas para la formación 'naranja', no le interesa nada el adelanto electoral y no contempla excusa alguna para llevarlo a cabo. Pretende ganar tiempo y conseguir remontar en los sondeos, algo que busca también Moreno de forma indirecta, como recompensa a un socio de gobierno fiel a más no poder. Todo ello ante el abismo que supone para él pensar en tener a Vox alojado en el palacio de San Telmo, tras las próximas elecciones.
Fuentes gubernamentales de Ciudadanos, consultadas por Vozpópuli, insisten en que "al primero que no le interesa un adelanto electoral es a Espadas", señalan en alusión al candidato del PSOE a la Junta de Andalucía. Desde la formación liberal creen que el sucesor de Susana Díaz al frente de la mayor federación socialista del país "seguirá amagando con bloquear" en sede parlamentaria la acción del Ejecutivo autonómico, pero no tumbará leyes y decretos en sintonía con Vox.
Y es que como ya es sabido a Juan Espadas, un perfecto desconocido a la hora de afrontar la venidera campaña electoral, sobre todo en las provincias más alejadas de Sevilla, le interesa 'placearse' antes de llegar a la cita con las urnas, al estilo del novillero que necesita tiempo para darse a conocer en los ruedos para ser figura del toreo. Un arte que gusta al exalcalde de Sevilla. De hecho, suele utilizar términos taurinos en sus conversaciones, como lo de "poner el toro en suerte", una expresión muy propia de él.
Otra de las frase habituales de Espadas, ya en clave política, que denotan su deseo de apurar al máximo la cita electoral es que "a la legislatura le queda un año". Su cálculo, un poco exagerado en meses, hace alusión a que cuando realmente le tocaría a Moreno Bonilla disolver el Parlamento para llamar a las urnas sería a finales de noviembre, concretamente el día 27, último domingo hábil para la convocatoria, como recuerda siempre el consejero de Presidencia, Elías Bendodo.
Quien albergue dudas sobre que Juanma Moreno podría tomar una decisión sobre el adelanto electoral en función del resultado electoral que se produzca en Castilla y León, este domingo 13 de febrero, puede quitarse tal idea de la cabeza, por mucho que diputados del PP en el Congreso, próximos a Génova, hayan propagado la idea interesada de un "adelanto inminente" en Andalucía, a tenor de las encuestas a la baja de Mañueco en Castilla y León.
Por el momento, la hoja de ruta del presidente andaluz marca el mes de junio, preferible a octubre (los dos meses que barajó) en su particular calendario.
La sanidad, ariete del PSOE y de Vox
Durante la sesión de control de este miércoles Moreno, además de a Vox, se ha enfrentado a las preguntas del PSOE-A. Su portavoz, Ángeles Férriz, ha vuelto a tirar del argumentario habitual de los socialistas sobre el "caos" en la sanidad pública andaluza, especialmente en lo que se refiere al "colapso" de la atención primaria, una adversidad que afrontan otros muchos presidentes autonómicos, incluidos los del PSOE.
Horas antes de la sesión plenaria Vox se sumaba al argumento de la sanidad pública para desgastar a Moreno con una nueva campaña bajo el lema 'Salud no responde', en alusión contrapuesta al teléfono de atención de la Junta: 'Salud responde'. Moreno le ha recordado a los socialistas que "recortaron 7.000 millones de euros" en la sanidad pública a lo largo de sus últimos gobiernos, entre 2008 y 2018. Una etapa que abarca a Manuel Chaves, José Antonio Griñán y SusanaDíaz.
Moreno cree que el "discurso hiperbólico" del PSOE sobre que él pretende "destrozar" la sanidad pública "les debilita", ha reprochado a Férriz en la réplica.
La regulación de regadíos en Doñana también sale adelante
La geometría variable, en este caso hacia la derecha, ha posibilitado que en otro de los grandes asuntos de la jornada plenaria de este miércoles PP y Cs, aliados con Vox en sendas proposiciones de ley, sacaran adelante la tramitación de la ley para regular regadíos en Doñana.
El PSOE se ha abstenido, frente a la beligerancia del Gobierno de Sánchez para que Moreno desistiera, y con los alcaldes socialistas a favor de esta polémica medida de ampliación de hectáreas en la corona del parque natural. Ha habido incluso una seria advertencia de Bruselas a la Junta de Andalucía para que retirara su proyecto. Moreno y Marín defienden que se trata de "una iniciativa de los grupos parlamentarios", no del Gobierno.
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