Mucho se ha escrito e investigado para encontrar el secreto de la eterna juventud. Una ilusión con la que se sueña desde hace siglos sin resultado alguno. Descubrir la clave para mantenernos siempre jóvenes y lozanos es para muchos un sueño que, por el momento, resulta inalcanzable. Eso ha llevado a que se haya creado todo un mundo de cosmética y salud para luchar contra el temido e inevitable envejecimiento.
Evidentemente hablamos de los centenares de productos de belleza que inundan el mercado, pero también de alimentos que nos ofrece la naturaleza y que, gracias a sus milagrosos beneficios, nos ayudarán a mantenernos jóvenes más tiempo.
De sobra es conocida la frase “somos lo comemos” y por eso cuidar nuestra dieta determinará nuestro estado físico y nuestro aspecto. Teniendo claro que los milagros no existen, está demostrado que incluir alimentos antioxidantes, también conocidos como alimentos antienvejecimiento, en nuestra dieta, puede ayudarnos a retrasar el envejecimiento de nuestras células.
La importancia de los antioxidantes
Nuestro cuerpo cuenta con antioxidantes naturales, los cuales, con el paso del tiempo, van perdiendo su efectividad. Por ello, el aporte extra que le hagamos a través de nuestra alimentación, es más importante que nunca.
La presencia de antioxidantes en nuestro cuerpo sirve para neutralizar a los radicales libres que dañan a nuestras células a consecuencia del estrés oxidativo. La oxidación celular también se relaciona con enfermedades cardiovasculares, degenerativas e incluso algunos tipos de cáncer. Introducir alimentos cargados de antioxidantes no solo retrasará el envejecimiento de nuestras células, también ayudará a prevenir otro tipo de afecciones.
Los principales antioxidantes que encontramos en los alimentos y que ayudan, entre otras cosas, a la formación de colágeno son la vitamina E, la vitamina C, la vitamina A, el betacaroteno, licopeno, cinc, cobre, selenio, ácido lipoico, la coencima Q…
¿Cuáles son los alimentos antienvejecimiento?
Llevar una dieta sana y equilibrada, en la que se incluyan alimentos frescos y naturales, dejando todo lo posible de lado los procesados, es importante. Tanto como añadir moderadas porciones de los alimentos con más antioxidantes.
Frutos rojos
Fresas, arándanos, moras, cerezas… los frutos rojos, además de deliciosos, son una potente fuente de antioxidantes. Sus flavonoides, responsable del color entre rojizo y azulado que tienen, ayudan a combatir el envejecimiento celular. Aunque cada uno de estos frutos tiene sus propias particularidades, en general son una maravillosa dosis de hierro, vitamina C, vitamina K…
Aceite de oliva virgen
Considerado uno de los mejores alimentos de la dieta mediterránea, numerosos estudios avalan los múltiples beneficios del aceite de oliva para la salud. Muchos son los expertos que recomiendan tomar dos cucharadas soperas de aceite de oliva crudo cada día. Y es que, el considerado el oro líquido es rico en vitamina E y en hidroxitirosol, un potente polifenol más poderoso incluso que el ácido oleico.
Granada
Inmersos en la temporada de la granada, incluir este alimento en nuestra dieta nos aportará grandes beneficios. Objeto de numerosos estudios, se ha demostrado el potencial de la granada frente a enfermedades intestinales, relacionadas con la salud vascular, con las enfermedades neurodegenerativas e incluso con el cáncer.
La granada, además de contar con un bajo valor calórico, es uno de los alimentos más ricos en flavonoides, beneficiosos para la salud de la piel.
Almendras, nueces, avellanas…
Estos frutos secos están repletos de grasas muy saludables. Grasa monoinsaturada que ayuda a tener la piel hidratada y nos ayuda a absorber algunas vitaminas y otros nutrientes que nuestra piel necesita.
Algunos estudios recomiendan consumir unos 30 gramos al día de estos alimentos, considerados una gran fuente de omega 3, fibra, potasio y antioxidantes como la quercetina. Según un estudio de la Universidad de Scranton, en Pensilvania, las nueces son los frutos secos con mayor cantidad de antioxidantes y de mejor calidad.
Uvas rojas (y vino tinto)
Está más que demostrado que las uvas retrasan el proceso de envejecimiento de la piel y ayudan a luchar contra el daño solar. El resveratrol es el principal responsable de esto, y también ayuda a reducir el colesterol.
Tomate
Los tomates, además de muy nutritivos, son muy poco calóricos. Algunas de sus grandes cualidades son sus altos niveles de ácido fólico, de vitamina C y de licopenos, el responsable de su color rojizo con grandes propiedades antioxidantes.
Frutas cargadas de vitamina C
La vitamina C ayuda al organismo a crear colágeno, por lo que las frutas y verduras que lo contienen son imprescindibles para luchar contra el envejecimiento. Aunque la naranja es una de las frutas con mejor fama en cuanto a vitamina C, encontramos otras como el kiwi, el caqui, el limón o el mango. Ricas frutas dispuestas a reparar las células de nuestra piel.
Cúrcuma y jengibre
Más de moda que nunca, estas raíces, además de aportar interesantes sabores a nuestros platos, tienen numerosos beneficios. La cúrcuma, utilizada como especia en la cocina desde hace miles de años, contiene fitoquímicos que actúan como antiinflamatorios y cuentan con propiedades antioxidantes.
Lo mismo ocurre con el jengibre, considerado uno de los alimentos con mayores niveles de antioxidantes que ayudan a reducir el daño celular.
Chocolate negro
Uno de los mayores placeres saludables es el chocolate. Eso sí, hablamos de chocolate negro, con un 85% de cacao o superior. El chocolate negro contiene unos altos niveles de flavanoles, por lo que se le atribuye un alto poder antioxidante y, tal y como han demostrado los estudios, cardioprotector.
Zanahorias
Las zanahorias, crudas, cocidas o en zumos, son uno de los alimentos más utilizados en cocina y con mayor sabor. Cargado de nutrientes, tiene numerosos beneficios, entre ellos, su poder antioxidante. Esto se debe a que las zanahorias son una buena fuente de carotenoides, que además ayudan a desintoxicar el sistema.
Desde hace años, las zanahorias se han convertido en uno de los mejores aliados para la piel. Sus altos niveles de vitamina C y de antioxidantes ayudaran a mantener la piel sana y joven por más tiempo.