Una de las luchas actuales más importantes de la salud tiene como protagonista al Parkinson, esa enfermedad que "no tiene cura" pero que los medicamentos pueden ayudar a controlar en la medida de lo posible. Definida como una afección cerebral que causa todo tipo de trastornos en el movimiento, la mente, el sueño, el dolor y demás problemas de salud, el Parkinson empeora con el tiempo y cada vez se convierte en un patología mucho más difícil de tratar y combatir.
La primera razón es que los síntomas aparecen de forma paulatina: desde temblores y contracciones musculosas dolorosas hasta dificultades para hablar. Tal y como explica la Organización Mundial de la Salud (OMS), en las etapas iniciales de esta enfermedad, el paciente apenas necesita atención, pero con el tiempo, muchas de estas personas acaban padeciendo demencia, altas discapacidades o un mayor riesgo de otras dolencias, como el deterioro cognitivo.
La prevalencia del Parkinson se ha duplicado en los últimos 25 años. Las estimaciones mundiales en 2019 mostraban una cifra superior a los 8.5 millones de personas que presentaban esta enfermedad, lo que supone un aumento del 81% desde el año 2000. Por otro lado, también las cuentas de hace cinco años indican que dicha patología provocó la muerte de 329.000 pacientes alrededor de todo el mundo, es decir 100% más que los datos del mismo año.
Todas estas cifran hacen que la investigación del Parkinson sea cada vez mayor. Así lo refleja un pequeño estudio preliminar que concluye la práctica de un deporte concreto para mejorar la salud tanto de los pacientes como de sus acompañantes o cuidadores.
El ciclismo en tándem, el mejor deporte para hacer frente al Parkinson
Se trata de una investigación que se presentará en la 76ª reunión anual de la Academia Estadounidense de Neurología y que incluyó a dieciocho participantes, nueve de ellos identificados con Parkinson y sus correspondientes nueve cuidadores. "Es un programa de ciclismo único que une a personas con esta enfermedad con sus guardaespaldas y que puede mejorar el bienestar físico, emocional y mental, así como su calidad de vida", explica Jennifer Trilk, propia de la Universidad de Medicina de Carolina del Sur (Estados Unidos).
Para este programa, parejas afectadas por el Parkinson montaron sobre bicicletas en tándem bajo techo mientras usaban una plataforma de realidad virtual dos veces por semana durante sesenta días. En cada sesión, todos los participantes podrían visualizarse a sí mismos pedaleando por rutas escénicas al aire libre al mirar grandes pantallas de televisión que estaban sincronizadas a su vez con la intensidad del ciclismo. La configuración de la prueba también permitió a los cuidadores ajustar el ritmo y facilitar el pedaleo en función de obtener mayores beneficios saludables.
Si bien las personas que presentaban Parkinson no mostraron mejoras en la resiliencia, los investigadores encontraron que los cuidadores sí que ofrecieron mejoras en el rendimiento general. De este modo, al igual que apunta Trilk, esto puede ayudar a disminuir la carga de los guardaespaldas. Además, el estudio también reflejó mejoras significativas en las puntuaciones de diferentes ámbitos, como la depresión, después de la intervención de las bicicletas.
Por ejemplo, en la prueba que mide la percepción general de las dificultades en la vida diaria, los participantes redujeron su puntuación total en casi cinco puntos, lo que indica una major calidad de vida general. Así también se presentaron los resultados en la prueba de movilidad, con una disminución casi de 14 puntos, o en la prueba de la gravedad motora y la progresión crítica, donde los pacientes de Parkinson mostraron una reducción de ocho puntos.