Aunque quedan descartados los milagrosos poderes que mucha gente les atribuye, sí es cierto que los superalimentos ofrecen importantes beneficios para la salud por encima de otros productos y alimentos. Así encontramos, por ejemplo, aquel con más proteína que la carne y más fibra que la avena, el que mejora el deseo sexual o incluso el que ayuda en el rendimiento deportivo (y sin calorías).
Desde hace años, los expertos recomiendan llevar una alimentación saludable que incluya una variedad de alimentos que aporten los nutrientes necesarios al organismo. Eso sí, aunque son muchos los que cumplen esta función, no a todos se les puede calificar como superalimentos, porque no todos ayudan al correcto funcionamiento del organismo como tal. Al margen de ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) defiende que la propia salud es un "estado de completo bienestar físico, mental y social" y no solo considera la ausencia de afecciones o enfermedades para su actual propuesta.
Gracias a sus destacadas propiedades nutricionales, todos estos superalimentos ayudan a mantener estable la salud e incluso a prevenir algunas dolencias. Desde hace unos años están en boca de todos los profesionales de la salud y de aquellos quienes estudian ramas del estilo. Sin embargo, el término 'superalimento' fue definido en 1986 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). La entidad considera así a aquellos alimentos que, por sus características nutricionales, "si se combinan con buenos hábitos confieren mejoras en la salud".
Así, y teniendo claro que no existen comidas milagrosas, los expertos confirman la importancia de incluir estos superalimentos en las dietas. Este es el caso, por ejemplo, de la cebolla, que además de ser un condimento ideal para aquellas recetas bajas en sodio (que limitan la ingesta de sal), también son perfectas para las personas que sufren problemas de salud renal, entre otros muchos efectos.
La cebolla, el superalimento que mejora el funcionamiento del sistema urinario
El consumo de cebolla de manera habitual podría ayudar a mejorar la salud de cualquier persona, bien sea gracias a sus componentes antioxidantes, antinflamatorios o diuréticos o bien por el buen hacer que desencadenan en los riñones. Esta es la conclusión a la que llegan diferentes estudios que analizan los beneficios de la actividad nefroprotectora de este superalimento (Allium cepa) en problemas como la insuficiencia renal u otros inconvenientes más comunes, sirviendo como ejemplo el asma o los trastornos inflamatorios.
La cebolla es un vegetal rico en quercetina, un flavonol (química vegetal) que ha demostrado tener un efecto positivo en los riñones, según un estudio del Departamento de Nefrología del Hospital de Medicina de Guangdong (China). Este superalimento permite "aliviar la toxicidad renal, la apoptosis, la fibrosis y la inflamación en una variedad de enfermedades renales", indican los investigadores.
Además, la cebolla es rica en otros compuestos como saponinas, agliconas, cepaenos u organosulfuros, quienes provocan a su vez los efectos comentados anteriormente: menor inflamación, antioxidantes e inmunomoduladores. Esto ha llevado a algunos científicos ha plantear posibles usos de estos derivados del superalimento en el tratamiento de varias enfermedades asociadas con el estrés oxidativo o incluso la desregulación inmunológica.
Por otro lado, también hay que subrayar que su fuerte sabor convierte a este vegetal en un condimento ideal para las dietas bajas en sodio, lo que le convierten en la mejor alternativa ante la ausencia de la sal. Además, es necesario destacar a la par que las propiedades beneficiosas para la salud cardiovascular de la cebolla pueden reducir el riesgo de ciertas patologías que llegarían a poner en peligro el bienestar de los riñones, como sería la hipertensión.
Por último, otra investigación publicada en la revista Iranian Journal of Pharmaceutical Research, este superalimento actúa como un diurético, es decir, estimula la excreción de orina precisamente debido en gran medida a su contenido en quercetina. La cebolla ayuda a aumentar la expulsión del sodio y también actúa en la regulación de la composición y el volumen de los líquidos del organismo humano, que repercute en el bienestar de los riñones.
