Aunque considerado un tema tabú del que aún cuesta mucho hablar, la falta de deseo sexual es algo que preocupa, y mucho, a la gran mayoría de quienes lo sufren. Y, en contra de lo que se piensa, les ocurre a más personas de las que imaginamos. Según la última Encuesta Nacional de Salud Sexual, el 9,6% de las mujeres sufre una pérdida del deseo sexual. Un dato al que algunos expertos añaden que, entre el 21% y el 50% podrían presentar una reducción de la libido en algún momento de su vida.
Lo que más llama la atención de estos datos, es que la gran mayoría de las mujeres que reportan una falda de deseo sexual no consulta a ningún especialista, ya sea ginecólogo, psicólogo o sexólogo.
Para los profesionales, no existe una falta de deseo sexual como tal hasta que la pérdida de la libido no se prolonga durante al menos seis meses. Además, muchos son los que derriban el mito de que con la edad, disminuye tanto el apetito como la actividad sexual. Según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 80% de las mujeres de hasta 65 años practica sexo de manera habitual.
Otro dato interesante es el aportado recientemente por varios estudios que establecen a partir de los 55 años la edad en la que las mujeres disfrutan del mejor sexo.
¿Qué provoca la falta de deseo sexual?
La falta de deseo sexual puede estar relacionada con diferentes causas. Unas causas que engloban las relacionadas con aspectos físicos, psicológicos e incluso una combinación de ambos.
Cuestión hormonal
Diversos especialistas aseguran que muchos de los casos que llegan a las consultas están relacionados con variaciones hormonales. Es el caso de la menopausia, que disminuye los niveles de estrógenos y que también provoca una menor lubricación vaginal, lo que puede complicar las relaciones.
El embarazo
Aunque durante el embarazo muchas mujeres ven aumentada la libido, en torno al 10%, otras ven cómo su deseo sexual cae en picado. Las estadísticas aseguran que cerca de un 40% de las embarazadas experimentan una disminución de su apetito en los primeros meses de gestación.
El trabajo y el estrés
El estrés, uno de los mayores enemigos de nuestro día a día. Los expertos apuntan a que cerca del 42% de la población sufre estrés provocado por las responsabilidades y las cargas laborales y que también pueden dinamitar nuestra vida sexual. Los altos niveles de cortisol que genera el estrés reprimen la mayoría de las funciones de nuestro cuerpo, entre ellas la sexual y la reproductiva.
Conexión de pareja
La rutina, las responsabilidades familiares y domésticas y la falta de tiempo pueden llevarnos a un distanciamiento en la intimidad con nuestra pareja. Aunque hay que tener en cuenta que el deseo evoluciona y cambia, y que es normal tener rachas de mayor deseo sexual y otras con menos, es importante detectar cuando esa falta de apetito sexual supone un problema al que poner remedio. Algunos expertos señalan que es habitual que las parejas estables, tras años de relación, tiendan a descuidar sus relaciones íntimas. Algo que, visto a tiempo, puede tener solución.
Cambios importantes
Aunque en parte ligado al punto anterior, los cambios importantes en la vida de una de las partes de la pareja, o en ambas, también puede afectar a la vida sexual. La llegada de un hijo, una enfermedad, cambios profesionales o preocupaciones hacen que el deseo sexual desaparezca.
Medicamentos
Puede ocurrir que, aunque gocemos de una buena vida sexual en buen estado, de la noche a la mañana la situación cambie. Aunque en algunos casos lo ignoremos, el consumo de algunos medicamentos puede torpedear nuestro deseo sexual. Es el caso, por ejemplo, de las pastillas anticonceptivas, que al actuar sobre las hormonas inhibiendo la producción de andrógenos, disminuye la libido en muchas mujeres. Los antidepresivos, algunos medicamentos contra la hipertensión o algunos hormonales, también pueden afectar.
¿Cómo aumentar la libido?
Partiendo de la base de que cada persona es diferente, y de que en algunos casos, la falta de deseo sexual requiere de ayuda profesional, te mostramos algunas ideas para reactivar tu vida en pareja y aumentar la libido.
Controlar la ansiedad y el estrés
Aunque fácil de decir, controlar nuestro estrés no es tan sencillo. Aun así, los expertos recomiendan practicar deporte, conseguir un sueño de calidad, llevar una dieta saludable y, en caso necesario, recurrir a un especialista.
Pasar tiempo en pareja
Retomar la complicidad y la confianza entre la pareja es el principal paso para volver a disfrutar de un deseo sexual pleno. Planificar actividades juntos, recuperar la comunicación y buscar tiempo para la intimidad serán la clave.
Innovar en las relaciones sexuales
Dicen que la monotonía es el peor enemigo de la vida sexual de las parejas. Por ello, probar cosas nuevas en la cama puede ser beneficioso para recuperar el deseo sexual.
Alimentos afrodisíacos
Aunque existen muchos escépticos de los llamados alimentos afrodisíacos, consumir algunos de ellos como el chocolate, la canela, las fresas o la mostaza puede activar la libido y hacerte disfrutar de unas mejores relaciones.
Acudir a un especialista
En algunos casos, recurrir a un especialista, que analice la situación puede ser la mejor solución. Existen terapias y tratamientos que nos ayudarán a desbloquear y potenciar ese deseo sexual perdido y volver a disfrutar de las relaciones sexuales.