La función que desconoces de tu nevera de playa para conservar más el frío

El verano ya está aquí, y con él, las escapadas a la playa. Para ahorrar un dinerito y evitar los precios de los chiringuitos, muchos optamos por llevarnos nuestra propia nevera con comida y bebida fresquita. Las hay de diferentes modelos, colores y tamaños, pero las más habituales son las azules y blancas. Como bien decía el humorista Dani Rovira, "la típica nevera es azul, porque si es roja no enfría igual". Aunque pueda parecer una broma, hay algo de cierto en ello. El color no influye en la capacidad de enfriamiento, pero sí en la absorción de la luz solar, lo que puede afectar al rendimiento de la nevera.

Un pequeño gran secreto

Más allá de su color o modelo, las neveras de playa esconden un pequeño gran secreto: un agujerito en la tapa. Este orificio, que suele pasar desapercibido, tiene una función muy útil: congelar agua para mantener el frío en el interior de la nevera.

El truco, que se ha hecho viral en TikTok, ha sorprendido a muchos usuarios que desconocían esta función. El proceso es muy sencillo:

1. Localiza el agujero. Suele estar ubicado en uno de los laterales de la tapa.
2. Llena de agua. Rellena el orificio con agua del grifo -no del todo, porque el agua congelada se expande-.
3. Congela la tapa. Mete la tapa en el congelador y espera a que el agua se convierta en hielo.
4. Disfruta del frío. Una vez congelada, coloca la tapa en la nevera y disfruta de tus bebidas y comida frías durante más tiempo.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Olariu Valentín (@trucorumano_official)

Más trucos para tu nevera de playa

Al margen del truco del agujerito, existen otros consejos para que tu nevera de playa funcione al máximo:

• Preenfría la nevera. Antes de llenarla, mete la nevera en el congelador durante unas horas para que esté fría.
• Utiliza hielo. El hielo es tu mejor aliado para mantener el frío. Cuanto más hielo uses, mejor.
• Elige el lugar adecuado. Coloca la nevera en un lugar fresco y alejado de la luz solar directa.
• Abre la nevera solo lo necesario. Cada vez que abres la nevera, entra aire caliente que puede afectar al frío interior.
• Llena los huecos. Si la nevera no está completamente llena, rellena los huecos con papel de periódico o bolsas de aire para evitar que circule aire caliente.