La nutricosmética forma parte del día a día de millones de personas. Se trata de complementos alimenticios de origen natural cuyos principios activos actúan directamente sobre la piel y el cabello fundamentalmente, pero ahora también pueden ayudarnos a conciliar mejor el sueño y a decir adiós al estrés con el único gesto de tomar una píldora.
No debemos pensar en nutricosmética como algo milagroso, ya que requiere que llevemos además una alimentación saludable y un estilo de vida adecuado en el que también hagamos algo de ejercicio a la semana, pero sí nos puede ayudar a cuidarnos por dentro y que eso se vea también por fuera.
Los problemas para dormir están a la orden del día y han aumentado en el último año debido a la incertidumbre que nos ha provocado la pandemia y todas sus consecuencias. Según la encuesta anual de Philips, en la que se preguntó a más de 13.000 personas de 13 países sobre percepciones y comportamientos relacionados con el sueño, desde el comienzo del Covid-19, el 70 por ciento de la población ha experimentado uno o más problemas para dormir y al 60 por ciento la pandemia habría afectado directamente a su capacidad para conciliar bien el sueño o para dormir del tirón.
¿Por qué se produce el estrés?
Esa dificultad para dormir como un bebé afecta a nuestro estado de ánimo y nos provoca un estrés adicional al que ya podemos tener con las vicisitudes habituales de nuestro día a día. Además, ataca directamente a nuestra piel y nuestro sistema nervioso. Esto provoca una especie de ‘rueda’ en la que cuanto peor dormimos, más estrés tenemos y viceversa.
Cuando uno se estresa, el cuerpo produce cortisol, una hormona responsable de cambios importantes en el organismo, entre ellos, el envejecimiento prematuro y problemas de sueño, a consecuencia del aumento del cortisol en los periodos estresantes. Volvemos por tanto al punto de inicio agravando la situación hasta generar graves problemas en nuestra salud mental.
Ashwagandha en píldoras
Una de las maneras de ayudar a combatir estos dos asuntos es la nutricosmética. Los productos por vía oral hacen que los nutrientes lleguen a todo nuestro organismo y actúen a nivel sistémico, incluyendo las capas más profundas. Uno de los ingredientes más potentes para ayudarnos a dormir mejor es la bufera, también conocido como ashwagandha.
Se trata de una planta de la familia Solanaceae que se conoce en algunos lugares como ginseng indio o hierba mora mayor y cuya traducción del sánscrito es ‘aroma de caballo’, por el ‘peculiar’ olor que desprende al natural.
Se utiliza con extracto estandarizado de la raíz y las hojas de esta planta, un potente patógeno que ayuda a equilibrar el organismo, proporciona bienestar físico y mental y reduce así el estrés y la ansiedad. Además, entre los beneficios de este complemento alimenticio encontramos que combate el insomnio, reduce el cortisol y así favorece un descanso reparador que nos hará estar con energía y buen humor cada mañana.
Un cóctel relajante
Otro buen cóctel relajante a base de ingredientes naturales lo encontrarás en farmacias y parafarmacias en cómodas cápsulas o en polvo. Se trata de una mezcla a base de péptidos de colágeno marino (una proteína que se encuentra en la piel y las escamas de los peces y que es imprescindible para crear y regenerar piel y cartílagos, además de tener beneficios extra para nuestro cuerpo), galacto-oligosacáridos (fibras dietéticas que ayudan a reducir los niveles de estrés y a la salud del sistema inmune y digestivo) y extracto de melisa (con propiedades antiespasmódicas y sedantes del sistema nervioso y que favorece las digestiones).
Además, se combina con magnesio (crucial como apoyo de la función muscular y nerviosa y la producción de energía), vitamina C (un antioxidante que protege las células contra los efectos de los radicales libres) y melatonina (una hormona del cuerpo que juega un papel importante en el sueño. La producción y liberación de melatonina en el cerebro está relacionada con la hora del día, es decir que aumenta cuando está oscuro y disminuye cuando hay luz, por lo que tomarla en un suplemento es ideal para dormir mejor).
Gracias a este mix de ingredientes, el estrés disminuye, conciliaremos mejor el sueño y la calidad del mismo será superior (menos despertares entre la noche, capacidad para dormir hasta la hora de levantarnos sin sobresaltos…). ¿El resultado? Nos sentiremos con más vitalidad y más ganas de ‘comernos’ el mundo. Estos productos conviene tomarlos media hora antes de dormir con un vasito de agua.
Buenos hábitos para dormir mejor
Aunque quizá nos los han contado en más de una ocasión, no está de más recordar algunos tips para conciliar mejor el sueño y descansar durante las 7-8 horas que se requieren para sentirnos en forma toda la jornada. Lo primero que hay que saber es que dormir es un hábito y como tal hay que entrenarlo para que nuestro organismo y nuestro cerebro ‘sepan’ que ha llegado la hora de poner el ‘off’.
- Fija un horario para acostarte y levantarte ¡y trata de cumplirlo! Es fundamental tener una rutina también a la hora de dormir para que nuestro cerebro ‘desconecte’ durante el tiempo que necesita. Ahora hay Apps que te avisan de cuándo tienes que irte a la cama y te ayudarán a establecer un horario que, en lo posible, no deberías saltarte.
- La importancia de la respiración consciente. Es aquella en la que desviamos la atención a diferentes puntos de nuestro cuerpo para fijarnos en las veces que tomamos y expulsamos aire o también (y esta es la segunda forma de ponerla en práctica) en la que fijamos la atención solamente en nuestra respiración y nos tomamos el doble de tiempo para exhalar (unos seis segundos) que al inhalar.
- Tranquilidad y silencio antes de dormir. Hay que evitar las situaciones estresantes antes de irse a la cama. Huye de discusiones, de pensar en aquellas cosas que pueden preocuparte y deja para el día siguiente lo que no puedes solucionar mientras estás en la cama. ¿De qué sirve preocuparte durante la noche si en esas horas no puedes hacer nada?
- Un baño de agua templada, una lectura agradable o escuchar música relajante, puede ayudarte a quedarte dormido con más facilidad.
- Evita hacer ejercicio al menos dos horas antes de acostarte, no mires el móvil o la tablet (y por supuesto no trabajes) al menos una hora antes de meterte en la cama (la luz azul de las pantallas reactivarán tu cerebro y harán que no esté ‘predispuesto’ a dormir).
- No tomes bebidas estimulantes (té, café, refrescos con cafeína...) a partir de mitad de la tarde, ni consumas alimentos con azúcar (como el chocolate) ni hagas cenas copiosas que harán que tu digestión no esté hecha antes de dormir.