Según la OMS, después de los 50, son muy importantes los chequeos médicos y exámenes rutinarios para prevenir enfermedades graves. Hay pruebas que los especialistas recomiendan después de haber pasado la mediana edad que permiten detectar precozmente enfermedades como la diabetes y el cáncer. La salud de una persona se ve determinada en base a su genero, edad, y antecedentes médicos.
El 90% de los exámenes preventivos suelen encontrar distintos males que se presentan de forma asintomática en el cuerpo.
Las pruebas médicas idóneas a partir de los 50 años
Una de las más relevantes son las revisiones general. Es importante la realización de exámenes anuales como el control rutinario de sangre y el chequeo de la presión arterial para controlar el colesterol y la glucosa en la sangre. Una analítica con valores elevados puede significa un riesgo ante diversas enfermedades.
Por otro lado, las revisiones oftalmológicas. Se recomienda que se realice la medición de la presión intraocular, mínimo una vez al año, con el fin de detectar posibles alteraciones de la retina, ademas de enfermedades oculares propias del envejecimiento. Pero se debe concurrir antes si se padece diabetes, presión arterial alta o antecedentes familiares de enfermedades de los ojos. Dichos exámenes pueden detectar enfermedades como el glaucoma y las cataratas.
Revisión odontológica. A medida pasan los años y se pierde la elasticidad en el tejido periodontal, por lo cual, es de gran importancia la revisión bucal constantemente para evitar la perdida de piezas o de futuras complicaciones que conlleven a infecciones en las encimas. Las pruebas auditivas son algo normal la perdida de la capacidad auditiva después de los 65, por lo que se recomienda la revisión de auditiva constantemente para evitar alguna anomalía.
Además, las mamografía y citologías en mujeres. Las mujeres deben de empezar a hacerse mamografías dos veces al año después de los 40 años, para la temprana detención de tumores por cáncer de mama en su fase inicial, aumentando así la posibilidad de curación. Para las mujeres de 30 a 65 años, se recomienda continuar con una prueba de Papanicolaou cada tres años o hacerse una prueba de VPH junto con una prueba de Papanicolaou cada cinco años.
Para los hombres, la prueba urológica. La realización de una analítica para medir el PSA y de un tacto rectal para detectar el eventual aumento del tamaño de la próstata deben hacerse de forma anual a partir de los 45-50 años. Y por último, la prueba de sangre oculta: según expertos de la Clínica de Mayo, después de los 45 años, las personas son mas propensas al cáncer colorrectal, por lo cual una de estas pruebas, con un cultivo de heces y una colonoscopia pueden ser muy útiles para observar la estructura del colon. Además se pueden solicitar otros parámetros como medición de minerales (hierro, calcio, fósforo, sodio, potasio, etc.) y vitaminas (D, B12, C, etc.), hormonas tiroideas, andrógenos, estrógenos, antígeno prostático.
