Cada vez son más las personas que trabajan día a día por conseguir una mejor versión de ellos mismos. En los últimos años, el autocuidado, la importancia de hacer ejercicio o de cuidar la alimentación han aumentado considerablemente, sobre todo entre los más jóvenes. Los perfiles de nutricionistas y entrenadores personales han aumentado considerablemente, y actualmente llenan las redes sociales de todo tipo de recomendaciones, consejos y contenidos saludables.
En esta línea, un entrenador personal y profesional en la pérdida de grasa habla de las peores opciones y desayunos para comenzar el día. Es importante tener en cuenta qué es importante a la hora de realizar la primera comida de la jornada: aumentar la energía, siempre evitando una ingesta excesiva de azúcares o harinas. Así, el profesional señala tres preparaciones a evitar para seguir hábitos saludables.
Los tres peores desayunos
La primera de las elaboraciones es una de las más habituales, sobre todo entre los más pequeños. Su popularidad se debe, en parte, a lo socorrido de la preparación: cereales con leche. Según el profesional, están “llenos de azúcar, harina y colorantes. Tendrás hambre y estarás cansado todo el día”, señala. Así, el entrenador personal habla de otra opción nada recomendable, como es el yogurt con granola.
“El yogurt industrializado es puro azúcar y no aporta probióticos como el yogurt natural”, explica. “Si crees que comer granola es fit, mejor revisa sus ingredientes”. Esta información puede sorprender a muchos, pues este alimento -formado por copos de avena y miel- es de los favoritos de muchos que tratan de mantener una dieta equilibrada. Aún así, lo que muchos no saben es que contienen un alto nivel de azúcares añadidos, siropes y otros ingredientes que lo convierten en una bomba de azúcar nada recomendable para la salud.
Finalmente, el pan con mantequilla y mermelada es otro de los desayunos de los que habla el entrenador personal. “Harina de trigo refinada para estar inflamado y mermelada con mucha azúcar para disparar tu glucosa”, explica. Y en este último elemento es en el que hay que poner el foco para comprender los riesgos que entraña la ingesta habitual de estas preparaciones: todas ellas elevan el azúcar en sangre, por lo que son especialmente peligrosas para aquellos que sufren diabetes.
Alimentos que disparan el azúcar en sangre
Son muchos los alimentos contraindicados para las personas diabéticas o aquellos que buscan mantener estables sus niveles de glucosa. Entre ellos se encuentran los hidratos de carbono como los almidones, el azúcar o la fibra en alimentos como los cereales, frutas y verduras. Además de estos, los lácteos y dulces -como la bollería industrial o bebidas ricas en azúcar- tampoco son recomendables. En este grupo también se encuentran las harinas refinadas, las patatas, el pan blanco, las pasas o el arroz integral.