Entre los síntomas precoces del cáncer de estómago que los pacientes pueden presentar se pueden mencionar el dolor de estómago, el ardor, plenitud después de las comidas, mala digestión, acidez, náuseas o pérdida de apetito. Cuando el cáncer es avanzado aparece dolor al tragar alimentos sólidos, dificultad de paso, vómitos, sangre en las deposiciones, pérdida de peso, ictericia, e hinchazón abdominal.
Así, el doctor Antonio Brugarolas, jefe de Oncología de Quirónsalud Torrevieja, experto en la materia, recomienda acudir al médico especialista cuando aparecen molestias en la parte alta del abdomen y persisten durante más de dos semanas.
A juicio de este este experto, ante la sospecha de posibles síntomas, es importante acudir al médico a tiempo, ya que antes de desarrollarse el cáncer de estómago hay un periodo prolongado de tiempo con alteraciones en el que se puede detectar cuando este es mínimamente invasor; siendo además el tratamiento curativo y más sencillo.
“El cáncer gástrico es una enfermedad en la que las células del estómago se vuelven malignas (cancerosas) y crecen de forma excesiva, lo que ocasiona la aparición de un tumor. Se puede llegar a operar dependiendo de qué condiciones presente el mismo: su tamaño, ubicación, grado de extensión, entre otras”, señala en este sentido la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
Ardor, mala digestión, acidez, náuseas , pérdida de apetito, dolor al tragar, vómitos, sangre en las deposiciones, pérdida de peso, ictericia o hinchazón abdominal son algunos de los síntomas del cáncer de estómago
El cáncer de estómago hoy
“El cáncer de estómago ha ido disminuyendo gradualmente de forma espontanea desde hace varias décadas. Este tipo de cáncer aparece en el tramo final del esófago o en el estómago, y típicamente es un adenocarcinoma. Se distinguen dos tipos histológicos: el de tipo intestinal, y el llamado ‘adenocarcinoma con células en anillo de sello’, detalla el oncólogo de Quirónsalud Torrevieja.
Según datos de la SEOM, esta neoplasia representa la segunda causa de mortalidad por tumor en el mundo, y además es el cuarto tipo de cáncer diagnosticado con mayor frecuencia; siendo más frecuente en varones a partir de los 55.
Factores de riesgo
Su desarrollo, según prosigue el doctor Brugarolas, se ha relacionado con la conservación de los alimentos o con la forma de cocinarlos. La salazón, los ahumados o el consumo de tabaco pueden facilitar su aparición. El riesgo de contraer un cáncer de estómago también puede deberse a algún procedimiento de conservación de los alimentos. Por ejemplo, las conservas cárnicas, que contienen nitritos para evitar la contaminación bacteriana; o los ahumados, que contienen carcinógenos debido a la combustión incompleta del carbón.
Ahora bien, el especialista de Quirónsalud remarca que actualmente el factor de riesgo más importante en nuestro medio es la infección persistente por el microbio Helicobacter Pylori, que causa una gastritis (inflamación del estómago) prolongada. “Esta infección no causa cáncer de estómago inmediatamente, sino con el paso de los años. Hay formas de diagnosticarla y tratarla. Los pacientes que se han tratado adecuadamente tienen menos incidencia de cáncer de estómago”.
Otras causas de cáncer gástrico que se pueden tratar preventivamente son la gastritis crónica, los pólipos gástricos, el esófago de Barrett, o la infección por virus Epstein-Barr o HPV, entre otros. “Todas estas entidades representan hoy en día indicaciones de seguimiento para la detección precoz del cáncer gástrico”, asevera el especialista.
El factor de riesgo más importante en nuestro medio es la infección persistente por el microbio Helicobacter Pylori
En concreto, el doctor Antonio Brugarolas indica que el esófago de Barrett es una causa muy frecuente de cáncer de la unión gastroesofágica. “Consiste en una alteración de la superficie del esófago, que contiene glándulas típicas del estómago en lugar de su propia cubierta de epitelio columnar, lo cual aporta secreciones ácidas y causa inflamación crónica. Con el paso del tiempo esta inflamación degenera en cáncer”, agrega.
Otros factores de riesgo son la existencia de hernia de hiato o reflujo gastroesofágico, apostilla. “El esófago de Barrett debe diagnosticarse mediante la biopsia endoscópica y requiere controles periódicos porque en las fases tempranas de la enfermedad se realiza un procedimiento de ablación superficial por vía endoscópica y se puede curar”, explica el especialista de Quirónsalud Torrevieja.
También advierte de que hay familias con riesgo de cáncer de estómago, y se han descrito algunos genes relacionados con este tumor, como, por ejemplo, los afectados por síndrome de Lynch con inestabilidad de microsatélites o las familias con mutación del gen CDH1.
Por otra parte, la endoscopia esófago-gástrica asidua frente a las molestias gástricas permite hacer el diagnóstico muy precoz y consigue tasas de curación muy elevadas: “Hace años se instauró en Japón la práctica de endoscopia gástrica rutinaria ante cualquier alteración clínica, y este programa ha contribuido a la detección de cáncer de estómago en fases muy iniciales, y que no necesitan la resección del estómago. Actualmente no hay pautas de endoscopia rutinaria como maniobra de despistaje”, comenta.
La endoscopia esófago-gástrica asidua frente a las molestias gástricas permite hacer el diagnóstico muy precoz y consigue tasas de curación muy elevadas
Los últimos avances
El doctor Brugarolas mantiene que el cáncer de estómago se trata con buenos resultados y que, afortunadamente, se puede curar en muchos casos cuando está confinado en el estómago y los ganglios regionales. “Es un tumor que disemina relativamente pronto, y cuando aparecen metástasis la supervivencia suele ser de dos años, aunque actualmente hay avances con nuevos medicamentos que prolongan la supervivencia varios años”, destaca.
Según la extensión de la enfermedad, el jefe de Oncología de Quirónsalud Torrevieja precisa que se realiza cirugía con resección del estómago y los ganglios a su alrededor. “Muchas veces se asocia quimioterapia y radioterapia antes de la intervención, aunque también se aplica quimioterapia tras la operación en otros casos”, subraya. Además, remarca que recientemente se ha incorporado la inmunoterapia, también “eficaz frente al cáncer de estómago”.