Pedro Sánchez no recordará su visita a Casas de Miravete (Extremadura) como la más plácida de su legislatura. El presidente del Gobierno fue recibido entre abucheos por la población y posó frente a los campos devastados por los incendios en una foto que ya se ha convertido en iconografía destacada de su mandato. Dos polémicas a las que hay que añadir una tercera: Sánchez culpó al "cambio climático" de la tragedia que sacude la región... después de movilizar un helicóptero Súper Puma del Ejército del Aire y el avión Falcon, que según las estimaciones consumen una media de 600 y 1.313 litros de queroseno a la hora.
Google Maps dice que hay dos horas en coche desde el Palacio de la Moncloa hasta el Puerto de Miravete, pero Pedro Sánchez ha preferido el helicóptero militar. Es el Súper Puma del 402 Escuadrón del Ejército del Aire, un aparato que consume 600 litros de combustible por hora. Para llevar a Sánchez hasta Extremadura, los pilotos despegaron desde Cuatro Vientos, aterrizaron en Moncloa y desde allí han trasladado al presidente hasta el lugar del incendio.
Pero hay más. Porque para volver, Pedro Sánchez ha movilizado el avión Falcon, que ha partido desde Torrejón de Ardoz para recogerle en Extremadura y traerle de vuelta al aeródromo madrileño. ¿No puede ser que el Falcon hubiera ido para recoger al rey Felipe VI, que también visita la comunidad autónoma? Hay una prueba que delata a Sánchez: cuando el Falcon ha aterrizado, un Súper Puma ha salido de Torrejón rumbo a su residencia, en Moncloa. Además, que el Falcon ha volado cuando Felipe VI aún celebraba su visita oficial.
La huella de carbono
La oposición denuncia el "uso excesivo" del Súper Puma y el Falcon por miembros del Gobierno. No sólo por el "abuso" de los medios públicos, sino por la elevada "huella de carbono" de las aeronaves en contraposición con otros medios de transporte al alcance de ministros y presidente.
Por eso no han pasado desapercibidas las palabras de Pedro Sánchez. Después de aterrizar en helicóptero militar, ha afirmado que las verdaderas raíces del incendio que asola Extremadura se encuentran en el cambio climático. "Pese a la crisis energética que vivimos, derivada de la guerra en Ucrania, no podemos desviarnos de nuestro compromiso con la mitigación y adaptación al cambio climático".
Las respuestas en redes no se han hecho esperar...
Abucheos y una foto
Y eso que el aterrizaje en Extremadura no fue nada sencillo. No por cuestiones técnicas derivadas del incendio, sino por el recibimiento hostil de los extremeños. "Ha hecho bueno a Zapatero", dice una vecina al ver llegar el helicóptero. El presidente autonómico Guillermo Fernández-Vara trata de aplacar la ira de los presentes, con escaso éxito. Así se puede ver en las siguientes imágenes.
Pero si hubo una polémica por encima de las demás, ésa fue la fotografía de Pedro Sánchez, brazos cruzados y mirada sobria, ante un terreno arrasado por las llamas. No han faltado quienes le han acusado de falta de empatía y de utilizar un escenario crisis para sacar rédito personal.
"La simbología de la foto es brutal: España arrasada y él posando", resume Rosa Díez, quien compartiera filas socialistas con Sánchez antes de fundar UPyD.
Súper Puma y Falcon, recibimiento hostil y posado ante un escenario arrasado: tres polémicas en una única visita cuyo objetivo (presuntamente) era apoyar a la población civil y a las autoridades que se desviven por combatir las llamas en Extremadura.
Lenora
Lo de este ya no tiene nombre, está claro que le ponen las desgracias ajenas, lo refleja muy bien esta foto, sobre todo la parte derecha de su pantalón.