La historia de la evolución humana vuelve a hacer un arabesco inesperado y se muestra más compleja de lo que creíamos al principio. El último gran descubrimiento lo aporta el equipo de la investigadora de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) Concepción de la Rúa en la revista Scientific Reports, donde presenta el análisis del genoma mitocondrial de un fósil de 35.000 años de antigüedad encontrado en el las cuevas de Pestera Muierii, en Rumanía.
Los actuales descendientes del linaje U6 viven en el norte de África
Los datos indican que este individuo, en concreto una mujer adulta, pertenece al linaje 'U6 basal', es decir, que es la población más antigua de este grupo arcaico, descendientes todos por vía materna de un mismo antepasado. Esto permite situar con precisión su posterior evolución y debido a que los actuales descendientes del linaje U6 viven en el norte de África, confirma la hipótesis de que estos individuos emigraron desde Eurasia hasta el continente de partida a lo largo del Paleolítico Superior.
"Esta mujer pertenece a una población que se expandió primero hacia Europa y a la vez a un grupo de personas que en aquel momento estaban volviendo", explica De la Rúa a Next. "Nosotros proponemos que en lo que hoy es Rumanía se queda como una rama colateral de este viaje de vuelta y este linaje luego ya desaparece; en Europa ya no se encuentra". Si tuviéramos que contar este viaje como un cuento, explicaríamos que los primeros humanos anatómicamente modernos (Homo sapiens) empezaron a salir en varias oleadas de áfrica hace unos 100.000 años y que en la última gran salida, hace unos 60.000 años, una buena parte se fue hacia Asia (los descubrimientos de María Martinón y Bermúdez de Castro confirmaban recientemente la presencia de sapiens en China mucho antes de lo que se creía) y otros entraron en el este de Europa.
El equipo analiza el genoma en condiciones de esterilidad (De la Rúa et al.)
"Unos grupos van hacia el este, otros se quedan por ahí en la zona del mar Caspio", explica De la Rúa, "y hay una vuelta de uno de los grupos porque las condiciones climáticas son difíciles; en ese momento hay un pico glaciar importante". Un dato a tener en cuenta, recalca la investigadora, es que este genoma mitocondrial que se ha podido secuenciar con una gran profundidad (33X, lo que significa que cada fragmento ha sido replicado al menos 33 veces) lo que le da una gran fiabilidad.
Hubo muchas idas y venidas e hibridaciones entre poblaciones
Otro dato importante es que se trata de datos directos, obtenidos gracias a la paleogenética y no a través de interpretaciones sobre la morfología de los fósiles. Aquí hablan los genes y lo que dicen es muy claro. "Lo que nos está indicando este hallazgo son los movimientos de ida y vuelta que se estaban produciendo en aquel momento y que lo ocurrido es más complejo de lo que se pensaba", indica De la Rúa. Por otro lado, insiste, "lo que cuestiona totalmente es la idea de reemplazamiento que planteaba la hipótesis de 'Out of Africa'", o lo que es lo mismo, la teoría aceptada hace unos años de que los primeros Homo sapiens llegaban a los territorios y sustituían a las poblaciones locales. Estos nuevos datos, y los obtenidos con el análisis genético de los neandertales, indican que, por el contrario, hubo un montón de idas y venidas e hibridaciones entre poblaciones.
Referencia: The mitogenome of a 35,000-year-old Homo sapiens from Europe supports a Palaeolithic back-migration to Africa (Scientific Reports) DOI 10.1038/srep25501