La imagen que ven sobre estas líneas muestran los 414 vuelos de varios mosquitos durante un periodo de 60 minutos sobre un sujeto que reposa en una cama protegida con mosquitera. La prueba se realizó en Tanzania y forma parte de un trabajo publicado por el equipo de D. P. Towers en el Journal of the Royal Society Interface en el que presentan una técnica novedosa para seguir la trayectoria de estos insectos en la oscuridad.
El sistema consiste básicamente varias lentes colocadas estratégicamente para detectar el más leve movimiento y una fuente de iluminación infrarroja que está fuera del espectro que perciben los mosquitos. Mediante un algoritmo diseñado al efecto, los científicos son capaces de detectar fuentes de movimiento puntual y descartar señales de ruido, como el movimiento del voluntario que reposa en la cama al respirar.
El sistema detecta los mosquitos posados sobre la mosquitera
"Por primera vez", escriben los autores del trabajo, "las poblaciones de importantes mosquitos transmisores de enfermedades pueden ser seguidos durante largos periodos nocturnos en los que buscan huésped bajo condiciones naturales en el campo". Según afirman en el estudio, el sistema permite identificar mosquitos individuales, lo que permite seguir a varios individuos (marcados con colores y en orden de aparición en las imágenes). El mecanismo es capaz de recoger alrededor de 1.200 vuelos de una media de 25 mosquitos en periodos de 1 hora. Cada uno de estos vuelos suele durar unos 300 segundos y los periodos de actividad se entrecortan por periodos en los que el mosquito se para a descansar.
El sistema permite identificar y seguir a mosquitos individuales
Una parte muy interesante del estudio es que han probado la herramienta tanto en el laboratorio como en el terreno, en una zona rural de Tanzania, donde tiene especial interés conocer su comportamiento para diseñar mejores estrategias de protección nocturna. Los autores siguieron los vuelos de dos especies, Culex quinquefasciatus y Anopheles gambiae, que resultaron comportarse de manera muy parecida, aunque el segundo se desplazaba de forma más tortuosa por el aire. Otra conclusión es que la actividad cambia sustancialmente cuando hay un humano en la cama y cuando no lo hay, lo que indica que estos insectos siguen las pistas que su víctima deja con su presencia y movimientos.
En esta imagen se aprecian los movimientos de caída en picado, saltos y reposo.
"Presentamos un nuevo sistema sensor para registrar la actividad de los mosquitos que atacan a los humanos de noche", resumen los científicos. "Este método podría servir para desarrollar herramientas más efectivas que podrían ayudar a prevenir la transmisión de la malaria y otras enfermedades inducidas por este vector".
Referencia: A novel video-tracking system to quantify the behaviour of nocturnal mosquitoes attacking human hosts in the field (Journal of the Royal Society Interface) DOI: 10.1098/rsif.2015.0974
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