Ximo Puig no ha decidido aún si se reunirá o no con Carlos Mazón en la ronda de contactos que el ganador de las elecciones del pasado 28 de mayo comienza el próximo jueves con el PSOE valenciano. El futuro presidente de la Generalitat quiere explorar la predisposición que tienen el resto de formaciones que han conseguido representación parlamentaria a apoyarle en la investidura.

Mazón envió ayer una carta a Ximo Puig (PSPV), Joan Baldoví (Compromís) y Carlos Flores (Vox) para celebrar reuniones en las Cortes Valencianas –el próximo jueves, el lunes día 12 y el martes día 13, respectivamente– “con el objetivo de abordar los retos y oportunidades del futuro de la Comunidad Valenciana” y también hace hincapié en su "predisposición al diálogo".

Dos acompañantes

El presidente del PP valenciano también anuncia en esas misivas que en los encuentros con el resto de formaciones políticas estará acompañado por Miguel Barrachina (director de campaña del PP) y Juanfran Pérez (vicesecretario de Organización del partido).

El presidente valenciano en funciones, Ximo Puig, –antes de tener constancia de la convocatoria formal de Mazón– aseguraba que los socialistas no tendrán "ningún problema" en hablar con el PP porque "el diálogo siempre es fundamental en la democracia".

El secretario general de los socialistas valencianos también indicaba que el PSOE "estará cuando se nos diga para hablar con la fuerza política que en estos momentos ha tenido un mayor apoyo de los ciudadanos".

Cita a solas

Ahora bien, ese plural mayestático utilizado por Puig no da por sentada su presencia en la reunión. Es más, las fuentes del entorno del presidente consultadas por Vozpópuli, explican que "no parece de recibo que Mazón no mantenga un cara a cara con Puig" y que haya otros interlocutores en la cita.

Quizás esa sea la excusa, junto con los problemas de "agenda institucional", para evitar el encuentro si finalmente el líder de los socialistas valencianos decide no acudir a la misma.

Lo que ya supone toda una declaración de intenciones es que no esté garantizada la asistencia de Ximo Puig. El PSOE valenciano no dará el apoyo a la investidura de Mazón en las Cortes Valencianas cuya fecha aún está por fijar –la composición de la Cámara autonómica se producirá el próximo día 26–.

Las fuentes del PSOE valenciano aseguran a este medio que Mazón debería "dejar de marear" y olvidarse de esta ronda de contactos porque la consideran una "pantomima". Entienden que "el PP ya tiene a su socio que es Vox".

En plena carrera hacia el 23-J

La ausencia de Puig, si se confirma, sería también estratégica, ya que el todavía presidente valenciano en funciones evitaría una foto de 'derrota' en las elecciones del pasado 28-M con el que será su sucesor en las próximas semanas al frente del Palau de la Generalitat.

En plena preparación de la precampaña de las elecciones generales del próximo 23 de julio Puig no quiere brindar esa imagen que daría más oxígeno a un PP valenciano que está ahora subido en una ola ganadora.

Baldoví asume su papel e irá

A diferencia de las dudas que alberga Puig, quien sí aceptará la invitación de Carlos Mazón es el líder de Compromís, Joan Baldoví, quien ha asegurado que "como parlamentario iré siempre a negociar y a escuchar". Además, ha recalcado que como portavoz que será de Compromís en las Cortes autonómicas "me corresponde a mí acudir a ese encuentro".

Esta es otra de las cuestiones que Puig deja en el aire con su decisión aplazada, ya que delegar en otras personas la reunión más importante, antesala de la nueva legislatura, sería todo un síntoma de que no quiere ser la voz ni la cara del PSOE valenciano más allá de la cita electoral del 23 de julio. Limitaría Puig su papel a conducir a los socialistas hasta el próximo congreso extraordinario del partido.

Mazón, por su parte, sigue asegurando que su objetivo es "llegar a consensos". El presidente del PP valenciano recuerda que su gestión al frente de la Diputación de Alicante incluyó varios pactos con Compromís y PSOE, algunos de índole presupuestaria y que le gustaría repetir ahora al frente de la Generalitat.

No del PSOE y condiciones de Vox

La idea de Mazón es la de "gobernar en solitario" y para ello necesita la abstención de 10 diputados. El primero al que se lo ofrecerá el jueves próximo es al PSOE, con o sin Ximo Puig de interlocutor, y en caso contrario el presidente del PP valenciano se vería legitimado para buscar otros aliados.

Hay que recordar que el PSOE logró 31 diputados, Compromís 15 y Vox 13. La abstención de Vox no sería suficiente para que Mazón fuera investido, tanto en la primera como en la segunda votación, y requeriría de la abstención de uno de los otros dos grupos de la Cámara, algo que a día de hoy parece impensable.

El apoyo directo de Vox, según ha explicado repetidamente su líder Carlos Flores, sólo se obtendrá con su entrada en el Gobierno valenciano con una vicepresidencia. Mazón, de momento, no parece dispuesto a aceptar esta cuestión, aunque el tiempo puede acabar jugando en su contra.