El Festival de San Sebastián ha sido el marco elegido por Movistar+ para presentar en la quinta jornada del certamen la serie Fácil, la adaptación audiovisual de la novela Lectura fácil, de Cristina Morales, con la que la autora fue galardonada con el Premio Nacional de Narrativa en 2019. La encargada de llevar esta compleja novela a la pequeña pantalla ha sido Anna R. Costa, cocreadora junto a Paco León de la serie Arde Madrid, que ha tenido que lidiar con el desacuerdo público de la autora sobre su proyecto.
En la rueda de prensa que se ha celebrado este martes en el Kursaal no ha podido evitar la polémica que surgió hace unas semanas a raíz de una columna publicada en la revista Rockdelux, firmada por el seudónimo Crispina Modales, en la que la propia Morales arremetió contra la serie, algo que sorprendió a muchos en el panorama cultural.
Nazi es el título del texto y también la manera en la que la escritora se refirió a esta serie en la que, según reprochó, "no se critica al establishment contemporáneo de la discapacidad y la salud mental porque se pretende llegar al gran público democrático" que "dota a los servicios sociales de mesiánicos poderes de integración en el capitalismo de mierda" y que en su opinión "deliberadamente oculta la verdadera naturaleza de las trabajadoras sociales: policías, desde el comisario que unta a los jueces hasta el suboficial que apalea a los manteros".
La primera pregunta del encuentro de la prensa con el equipo ha disparado al asunto en cuestión: "¿Han leído la columna y tienen algo que decir?". "Sí, la leí y le contesté. Le dije que había leído el texto, que ante todo la libertad de que dijera lo que piense, pero que si quería opinar sobre la serie quizás lo podíamos haber hablado antes, de lo que supone escribir, dirigir y producir una serie, y que en todo caso ella de lo que podía opinar es de lo que ha cobrado", ha afirmado Costa.
Fácil: la institución y la persona
Aunque con esta frase la creadora de Fácil ha dado por concluido el tema para pasar a hablar del contenido de la serie -que se estrenará en la plataforma el 1 de diciembre-, Costa ha revelado algunas de las diferencias entre la autora y la creadora, especialmente en el tratamiento de los trabajadores de la institución que se ocupa de las protagonistas: cuatro mujeres con diversidad funcional que quieren vivir juntas en un piso de la Barceloneta, a quienes dan vida Natalia de Molina, Anna Castillo, Anna Marchessi y Coria Castillo.
Todos los personajes que trabajan para la institución en novela son los malos y tenía interés en que fuese radicalmente opuesto", ha dicho la creadora de la serie
"Todos los personajes que trabajan para la institución en novela son los malos y tenía interés en que fuese radicalmente opuesto", ha señalado la creadora de la serie. En su opinión, "una cosa es la institución y otra las personas, que tienen hijos, canas o la regla". "Me suponía una traición a las personas colocarlas únicamente como instituciones".
"Desde mi primera reunión con Cristina Morales le dije que eso no iba a ser así", ha contado Costa, que no quiere identificar en esta ficción a quienes representan el lado "duro" de la sociedad, y "tutelan, prohíben y ponen las reglas", con sus opiniones propias. Es el caso del personaje que interpreta la actriz Bruna Cusí, que lucha por proporcionarles "derechos y no solo servicios" y que representa a aquellas personas que "reciben multas que tienen que pagar" y que destinan "una parte de su dinero" a proporcionarles asistentes sexuales.
Este es el caso de Marga, personaje al que da vida Natalia de Molina, a quien "se tendría que proporcionar un gigoló, pero no existen". "Existen asistentes sexuales para hombres con discapacidad, pero no sexuales masculinos para mujeres con discapacidad", ha lamentado la directora. Laia (Bruna), como "mujer empatiza", lo defiende en la serie. "La intención de separar muy bien quien tú eres y lo que representas espero que haya quedado muy claro en la serie porque para mí era fundamental", ha aclarado la directora.
En el turno de las actrices, Natalia de Molina ha subrayado el tono "punki" y "transgresor" de una serie llena de "libertad" que cree que supondrá un "revulsivo" para muchos. En su caso, ha destacado las "inseguridades" que le ha supuesto un papel con el que se ha tirado como no se ha tirado en su "vida". Anna Castillo, que interpreta a una joven con una discapacidad "sobrevenida" a causa de un accidente, tuvo también "miedo" de no dar "en las teclas adecuadas".
Para la monologuista Coria Castillo este ha sido su primer trabajo en el cine, que ha sido "grande" aunque con "flotadores", mientras que Anna Marchessi, también debutante, ha comenzado a trabajar con el "síndrome del impostor" para después mandarlo "a tomar por saco". Más allá de controversias, de rifirrafes y de desacuerdos, Fácil es una serie digna, divertida e interesante.
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Yomismo
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Yo si lo tengo fácil desde hace ya mucho tiempo: no veo ni series ni películas españolas.