La crisis deportiva por la que está pasando el FC Barcelona no solo frustra al aficionado culé, sino que en algunos casos extremos, les lanza a comportarse de forma hostil con los hinchas visitantes. Las víctimas, el pasado domingo, fueron los aficionados del Rayo Vallecano que se desplazaron hasta la Ciudad Condal para ver a su equipo alzarse con una importante victoria.
Debido a que el Rayo Vallecano no organizó el viaje de sus aficionados a Barcelona, estos tuvieron que comprar sus entradas entre el público culé, una acción que no debería suponer ningún conflicto. "Fui al partido con mi padre y su novia, que es del Barça", cuenta un aficionado franjirrojo, que prefiere mantener el anonimato, a Vozpópuli. El clima durante el partido fue bueno, "hasta que empezaron a ver que perdían".
A medida que pasaban los minutos, los hinchas locales comenzaron a increparle. Entonces, según denuncia este aficionado, los miembros de seguridad del FC Barcelona, lejos de llamar la atención a los aficionados hostiles, amenazaron a este hincha con reubicarle. "Me acusaron de provocar", señala, pese a estar disfrutando del partido "en un clima familiar". De hecho, se acabó quitando la camiseta del Rayo para evitar males mayores. "Había mal ambiente con el rival en general", señala esta fuente anónima.
"Menos mal que 'un steward' me dijo que no había motivo para reubicarme" y señala que cuando esperaban tensión fue el día que el Barcelona se enfrentó al Eintracht de Frankfurt. "No se atrevieron y no pasó ni media porque eran 30.000", relata este aficionado a Vozpópuli.
No es el único testimonio de la hostilidad culé hacia la afición del Rayo Vallecano el pasado domingo. Según relatan unos seguidores franjirrojos a Unión Rayo, durante todo el partido soportaron "gritos de 'puta Rayo'", además de recibir provocaciones constante: "nos lanzaron cáscaras de pipa y bolas de papel albal".
Antes del partido, en los alrededores del Camp Nou, sí hubo violencia física hacia estos aficionados. "Se encararon con nosotros y nos agredieron con golpes en la cara y patadas en la espalda”, relatan.
