Dos de los impulsores de la Superliga junto a Florentino Pérez, Andrea Agnelli y Joan Laporta, se enfrentan actualmente a los tribunales por casos casos que están poniendo en tela de juicio su gestión al frente de dos de los clubes más importantes de Europa.
En el caso del expresidente de la Juventus, Andrea Agnelli, hace frente ahora al juicio por el ‘caso Prisma’ que le costó la presidencia del club y por el que ha sido acusado de falsa comunicación corporativa dirigida al mercado, obstaculización al ejercicio de las facultades de vigilancia pública y manipulación y uso de facturas por operaciones inexistentes, entre otros delitos. Pese a haber sido citado a declarar en la primera vista judicial, no se ha presentado ni él ni ningún otro de los 13 imputados en la causa.
Una primera sesión en la que se han tratado de dirimir más detalles sobre las presuntas irregularidades en las cuentas anuales de la Juventus de 2018-2019, 2019-2020 y 2020-2021. La acusación señala que las cuentas del club contenían plusvalías ficticias e irregularidades en el pago de los salarios de los jugadores durante la pandemia. Por su parte, la defensa del exmandatario de la Vecchia Signora, liderada por la exministra de justicia italiana Paola Severino, mantiene que el juicio debería cambiar de ubicación y celebrarse en Milán, ya que la capital lombarda es la sede de la Bolsa y de la Consob (Comisión Nacional para la Sociedad y la Bolsa de Italia).
La UEFA ha tomado la decisión de abrir un expediente y una investigación al Barça, que podría llevar a la prohibición de participación en competiciones europeas
Un caso que se dirime en los tribunales, como lo hará también el que protagoniza el Fútbol Club Barcelona, otro de los impulsores de la Superliga, con el ‘caso Negreira’. Al presidente azulgrana, Joan Laporta, muchos medios le reclaman una comparecencia pùblica para dar todas las explicaciones que se le reclamen y permanece a expensas de que termine la anunciada investigación interna de lo sucedido con el exárbitro en el seno del club culé. Unos problemas que, a medida que pasan los días, se acrecientan desde que la investigación pasase a manos de la Fiscalía Anticorrupción, dada la magnitud y complejidad del caso. La misma acusa a dos expresidentes, Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, a dos exejecutivos y al club, como persona jurídica, de presuntos pagos a Negreira a cambio de un supuesto trato de favor por parte de los árbitros. Además, la Fiscalía reclama que declaren como testigos, el propio Laporta y otro de los expresidentes, Joan Gaspart.
Por su parte, la UEFA ya se ha hecho cargo de la situación acontecida por el ‘caso Negreira’, tras la petición de acción por parte de LaLiga. Por ello, el máximo organismo del fútbol continental ha tomado la decisión de abrir un expediente y una investigación al Barça, que podría llevar a la prohibición de participación en competiciones europeas. Por su parte, la FIFA se mantiene al margen a pesar de que la pasada semana, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, declarase que la patronal del fútbol español no descarta acudir a la organización liderada por Infantino.
Dos de los tres impulsores de la Superliga se encuentran así en una situación delicada que podría afectar a la gestión y el futuro de dos grandes clubes europeos, al mismo tiempo que su proyecto de una nueva liga europea.