La selección española sufrió más de lo previsto para doblegar a Chequia en su debut en la Euro 2016. Los de Del Bosque presentaron el once que se barruntaba en la previa, confirmando, por ejemplo, los presagios que situaban a De Gea asumiendo el testigo de Casillas. ¿Qué fue lo mejor y lo peor de España en su estreno? Siete nombres propios lo condensan prácticamente todo.
- TRIUNFADORES
Andrés Iniesta: El mejor de 'La Roja' y, sin duda alguna, del encuentro. Desplegó todo su rango de acciones geniales en tres cuartos de cancha, siempre desequilibrante. Su talento se antoja imprescindible para el equipo, que siempre le busca escorado a la izquierda para que trace diagonales hacia el centro. Con 32 años recién cumplidos, su estado de forma es envidiable.
Gerard Piqué: La pareja que forma con Ramos es garantía en la retaguardia pero, en este caso, el culé también fue decisivo en ataque. Como en varias ocasiones en el Barça ante un desenlace adverso, el catalán terminó el partido incrustado casi como falso delantero, subiendo a rematar cada centro al área. Un testarazo suyo abrió el muro de Pavel Vrba.
David de Gea/Iker Casillas: Muchas miradas puestas tanto en la portería como en el banquillo. Y, cada uno en su rol, ninguno desentonó. El meta del United sobrellevó la presión de una semana difícil con naturalidad y actuó con solvencia en las ocasiones checas (las hubo). El excapitán, elogiado por Del Bosque tras el partido, fue el primero en animar desde el banco, aceptando la suplencia sin carigestos. Modélica 'dulce transición', como anunciase el seleccionador.
- PERDEDORES
Álvaro Morata: Fue la apuesta de Del Bosque para ser la punta de lanza del equipo de inicio en Toulouse y no convenció. Le sobra entrega y se esmera en el juego de espaldas al marco contrario, pero le falta chispa. Y no tuvo su mejor partido en cuanto a olfato de gol, marrando una ocasión muy clara. Provocó que nombres como el de Paco Alcácer, el de Diego Costa o incluso el de David Villa corrieran como la pólvora en unas nostálgicas redes sociales.
Cesc Fàbregas: Imprescindible para Del Bosque, da la sensación de que no sería titular con ningún otro seleccionador. Fuera de ritmo, recuerda peligrosamente a lo que antes se ha visto de Arda en esta Eurocopa. Rosicky, no precisamente un portento físico, le anuló en varios envites en la parcela ancha. Sólo un despeje providencial, con De Gea ya batido, salvó un partido realmente discreto del de Arenys de Mar.
Nolito: Titular en un puesto en el que la competencia es alta, no fue lo descarado y rompedor que se muestra habitualmente en el Celta. Atenazado por cierta ansiedad, acabó siendo sustituido por Pedro y, ojo, porque otros jugadores como Lucas aguardan un bajón del andaluz para asaltar un puesto en el once que puede comenzar a ser un interrogante.