El escándalo de la final de 3.000 obstáculos de los Europeos de atletismo de Zúrich se alargó hasta la ceremonia de entrega de medallas y amenaza con ser un serial interminable.
El francés Yoann Kowal, nuevo campeón de Europa de 3.000 m obstáculos tras la descalificación de su compatriota Mahiedine Mekhissi-Benabbad, se resistió a posar junto al español Ángel Mullera en el podio y sólo se avino a hacerlo tras los silbidos del público.
Una vez que sonaron las notas de La Marsellesa, Kowal, que heredó la medalla de oro tras ser desposeído Mekhissi-Benabbad por quitarse la camiseta en la recta final, descendió del peldaño más alto hasta el que ocupaba el polaco Krystjan Zalewski, medallista de plata, dejando solo a Mullera en el cajón correspondiente al bronce.
Los silbidos del público y las palabras del polaco indujeron, finalmente, a Kowal a regresar a su posición para posar los tres juntos frente a los fotógrafos.
Los espectadores franceses habían silbado a Mullera cuando fue anunciado su nombre por el locutor del estadio en la ceremonia de entrega de medallas, en protesta por la reclamación española que desembocó en la descalificación.
Mekhissi fue descalificado anoche tras ganar la final por quitarse la camiseta en la recta final, infringiendo el reglamento de competición en cuanto a la obligación de competir con los dos dorsales, delantero y trasero.
El descalificado aseguró este viernes, después de superar la primera ronda de 1.500, que no se arrepiente de nada y dijo que no se explicaba "la reacción de España", que presentó la reclamación. .