Economía

Torres y Oliu se vuelcan en el lobby con los reguladores en el tramo decisivo de la opa

BBVA y Sabadell marcan distancias en un acto público con la plana mayor de la CNMV, CNMC, el Banco de España y el Ministerio de Economía.

  • El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu. y el presidente de BBVA, Carlos Torres

BBVA y Sabadell echan el resto en el tramo decisivo de la opa. Carlos Torres y Josep Oliu no perdieron ayer la oportunidad de compartir acto con la plana mayor de todos los reguladores con un papel clave para autorizar o no la compra por parte del grupo de La Vela. Coincidieron en un acto multitudinario, pero en el que la mayoría de empresarios eran de un segundo nivel, más allá de los representantes más habituales de las patronales.

La ocasión se presentó en el acto de toma de posesión de la nueva cúpula de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV): el tándem formado por Carlos San Basilio y Paloma Marín. Tanto Torres como Oliu coincidieron unos minutos en el reservado privado para los empresarios y autoridades, entre las que se encontraban Cani Fernández, presidenta de la CNMC; José Luis Escrivá, el gobernador del Banco de España; y el propio ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que tiene la última palabra sobre la operación.

“Cada aparición pública se convierte ahora en vital”, admiten a Vozpópuli en privado fuentes próximas a los reguladores. Y muestra de ello es que acudan los primeros espadas de BBVA y Sabadell a este tipo de actos. Del resto del sector bancario sólo acudió a la cita como primer ejecutivo Gonzalo Gortázar, consejero delegado con plenos poderes de CaixaBank, de la que el Estado controla un 18%. 

Gortázar ejerce de 'árbitro'

En representación del Santander, por ejemplo, asistieron Luis Isasi (presidente no ejecutivo de la filial española) y Jaime Pérez Renovales, secretario general del consejo. Lo mismo ocurrió en otra de las grandes del Ibex, como Telefónica, cuyo representante fue también el secretario general del máximo órgano de gobierno: Pablo de Carvajal.

Torres y Oliu se mostraron visiblemente distanciados, sin buscar dar una oportunidad a una foto conjunta como había ocurrido en otros actos públicos. Sin ir más lejos, en la toma de posesión de Escrivá como gobernador a finales de septiembre o en un encuentro del ICO (ver foto adjunta al texto). En la sede de la CNMV dejaron el papel de ‘árbitro’ a Gortázar, que se sentó en medio de ambos. Los tres tomaron asiento en la segunda fila, justo detrás de la presidenta de la CNMC y del gobernador.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, y el presidente del BBVA, Carlos Torres

Entre los asistentes sorprendió la multitudinaria toma de posesión, que en otras ocasiones, al menos, no había atraído la presencia de altos espadas de la banca. También acudieron al acto, entre otros, José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona; Soledad Núnez, subgobernadora; y Pablo Hernández de Cos, antecesor de Escrivá al frente del Banco de España y que a partir de julio será el nuevo director general del Banco de Pagos Internacionales.

En el caso del Sabadell, Oliu quiso contar además en el acto con Gonzalo Barettino (vicesecretario no consejero del Sabadell). Un esfuerzo de ‘diplomacia’ mientras se espera al examen en la conocida fase 2 de Competencia, que acaba de dejar sólo al banco catalán en las alegaciones de la operación. Se estima se ha rechazado que casi 80 organizaciones empresariales se personen en contra de la opa.

Está previsto que el dictamen final de Competencia se demore al menos hasta primavera, aunque algunas fuentes dan por seguro que se alargará hasta verano. Si el regulador de los mercados decide imponer condiciones estrictas por la excesiva concentración, el grupo de La Vela estaría obligado a replantear la oferta para hacerse con la cuarta entidad más grande del país. La cúpula de BBVA, de hecho, ha amagado con retirar la opa si considera que la operación deja de ser rentable tras el examen de la CNMC.

Los accionistas del Sabadell decidirán

“Seguimos sin un input claro. Pero seguimos creyendo que el proceso tardará”, indican fuentes próximas al Sabadell. En la CNMV, como anunció su presidente saliente, Rodrigo Buenaventura, se esperará a Competencia antes de autorizar la opa y abrir así el periodo de aceptación entre los accionistas del banco catalán. Como defienden en el supervisor de los mercados sería la mejor forma de “blindar” la operación y que los accionistas decidan con toda la información disponible sobre la mesa.

Tras el ajuste por dividendos, el grupo de La Vela ofrece una acción nueva más 0,29 euros por cada paquete de 5,0196 títulos del banco catalán. Por ejemplo, para un accionista del Sabadell con 1.000 títulos, los cambiaría por 199 acciones y abonaría en metálico el pico restante equivalente a 0,219 títulos. Además, pagaría en ‘cash’ 57,77 euros correspondientes al dividendo. 

Pese a la oposición de Moncloa y al retraso de Competencia, en BBVA están convencidos de que triunfará la operación e incluso ya trabaja con un equipo específico para preparar la integración del Sabadell, como publicó este medio. La cúpula quiere tener todo atado para el Día+1 de después del canje de acciones.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli