La sombra del amaño de partidos y de los favores deportivos al FC Barcelona se sigue extendiendo por el mundo del futbol español. Desde que se desatara el 'terremoto Negreira' a mediados del pasado 2023 la reputación de nuestro balompié y, sobre todo, la del Barça se ha visto envuelta en una creciente marea de dudas.
Este viernes, un total de 21 colegiados han prestado declaración ante la Guardia Civil, desvelando detalles que todavía no se conocía sobre el 'caso Negreira'. El diario El Mundo ha accedido a estas declaraciones, entre las que ha destacado una por encima de todas las demás: la del árbitro José Luis González González.
Quien impartiera justicia en los campos de futbol españoles entre 1988 y 2020, ha señalado que la intención del FC Barcelona con los pagos a Negreira era buscar "algún beneficio deportivo". Asimismo, González González señaló que tanto el exvicepresidente del Comité Técnico de los Árbitros (CTA) como su hijo se aprovecharon de su estatus en el principal organismo de los árbitros para obtener beneficios económicos, haciendo ver que tenían "algún poder" sobre los colegiados
"Mi opinión es que Enríquez Negreira se puso de acuerdo con directivos o miembros del FC Barcelona para beneficiarse a título particular con estos pagos" y "repartírselos entre ellos", sentenció.
Poder de decisión sobre los ascensos y descensos de árbitros
Tras horas de declaraciones se ha encontrado una coincidencia en todas ellas. Y es que los colegiados han señalado que de Negreira dependían los ascensos y descensos de categorías de los árbitros e incluso algunos declarantes han apuntado que quien fuera mano derecha de Sánchez Arminio consiguió, gracias a sus chantajes y amenazas, la alteración del resultado de algún encuentro.
"Los vicepresidentes tienen contacto permanente con el presidente y eso puede hacer que las decisiones sean tomadas colegiadamente", apuntan.
