El Atlético de Madrid ha decidido mover ficha en el asunto del portero ante la baja prolongada de Miguel Ángel Moyá. A pesar de las dudas sobre la conveniencia o no de adquirir un guardameta a modo de cesión o de compra barata, los contactos entre Gil Marín y Simeone en Cádiz han determinado la adquisición de otro cancerbero pese a la fiabilidad de Bernabé.
La primera opción en la que se ha detenido el Atleti es en el portero del Valencia, Diego Alves, que reúne los requisitos idóneos para ser un suplente de garantías para Oblak en la meta colchonera. Precisamente, el equipo ché tiene excedente de buena calidad bajo los palos y la experiencia, las ganas de salir y la competencia que ofrece Alves (pretendido por el Barça también) le convierten en el candidato. De hecho, el Atleti habría ofrecido hasta 8 millones de euros al Valencia para conseguir al portero y supla la inesperada baja de Moyá.
Asimismo, los colchoneros han aumentado los movimientos para completar su plantilla, de la que ya no forman parte Santos Borré, prestado al Villarreal, ni Axel Werner, el joven portero argentino que será cedido a Boca sin ni siquiera pisar Madrid. Si priorizarán las salidas de Manquillo y de Óliver Torres, que tiene dos opciones sobre la mesa: Oporto y Borussia Dortmund. Ayer mismo el club alemán volvió ponerse en contacto con el Atleti para intentar resolver su fichaje.
Las operaciones que aceleran los dirigentes rojiblancos se dirigen también a la búsqueda de un 'jugón'. Como dijimos en el 'Vozpópuli', una de las opciones es Rafinha, jugador del Barcelona, por quien el Atlético de Madrid habría hecho una oferta de 22 millones de euros para llevarle al Calderón mientras valora otras posibilidades que presenta el mercado.