Los aficionados de Atlético de Madrid y Sevilla, cuyos equipos se jugaban este martes su futuro en la Liga de Campeones frente al Benfica y a la Juventus respectivamente, están indignados. No pudieron ver el partido de su club en abierto porque Antena 3, la televisión que posee los derechos, decidió ofrecer el intrascendente Real Madrid-Malmö. La audiencia respaldó la decisión de la cadena privada.
La goleada (8-0) de los hombres de Rafa Benítez marcó un gran 22,9% de share con 4 millones y medio de espectadores. Las cifras están un poco por debajo del promedio de los partidos de Champions del Real Madrid en abierto, pero teniendo en cuenta la entidad del rival y que era día de fiesta nacional y fin de puente, cualquier cadena seguirá esgrimiendo ese argumento para tomar como única opción -al menos, como primera elección- el partido que juegue el club blanco o el otro gigante español, el Barcelona.
Por supuesto, los aficionados de los demás equipos españoles en la máxima competición europea -Atlético, Valencia y Sevilla este año- esgrimen que ninguna cadena les puede certificar que un partido de sus equipos no será capaz de superar esas audiencias. Las televisiones en cuestión, sobre todo si son empresas privadas, no podrán negar ese argumento, pero responderán que ellos no gestionan con hipótesis cuando tienen la certeza de que los espectadores siempre responden a la llamada de Real Madrid y Barça.
Tabla de audiencias de los partidos de la fase de grupos de la actual Liga de Campeones televisados en abierto:
FECHA PARTIDO ESPECTADORES (SHARE)
15-S Real Madrid-Shakthar Donetsk 4.998.000 (28,9%)
29-S Barcelona-Bayer Leverkusen 5.012.000 (27,9%)
20-O Bate Borisov-Barcelona 4.388.000 (24,2%)
3-N Real Madrid-PSG 6.582.000 (34,5%)
24-N FC Barcelona-Roma 4.506.000 (23,2%)
8-D Real Madrid-Malmo 4.542.000 (22,9%)
