El Real Madrid sumó este miércoles su segunda victoria en su gira de pretemporada por Estados Unidos tras imponerse por 2-0 en el NRG Stadium de Houston al Manchester United inglés, gracias a dos grandes goles de Jude Bellingham y Joselu Mato. Pese al golazo de chilena marcado por el delantero español, el que está acaparando todas las portadas y el protagonismo es el centrocampista inglés, y flamante fichaje galáctico del conjunto blanco.
Jude Bellingham es, de momento, el fichaje más caro que ha realizado el Real Madrid en este mercado de verano. 103 millones de euros más 30 en variables tienen la culpa. Desde el primer día, su incorporación a la disciplina madridista ha creado expectación entre la afición. Su extremada juventud (tiene solo 20 años recién cumplidos), su calidad y su personalidad han hecho que no solo los fans estén ilusionados con su incorporación sino también los técnicos y los dirigentes madridistas.
Por no hablar de la confianza y el buen rollo que ha generado también en el vestuario, donde sus compañeros le han tratado desde el primer día como uno más. En la madrugada de este jueves, Bellingham ya ha estrenado su casillero goleador con el Real Madrid. Un gran gol en el que demostró su talento y su tremenda calidad, después de 'picar' la pelota en forma de vaselina para batir el portero del United André Onana. Y ya no es solo los goles, sino todo lo que aporta sobre el terreno de juego: despliegue físico, regate, organización en la posesión y ruptura de líneas con el regate.
La fácil adaptación de Bellingham: nada común en los británicos
Entre todos los rumores que existen alrededor del Real Madrid, hay uno que empezó a sobrevolar por los aledaños del Santiago Bernabéu en el momento en nel que se hizo oficial el fichaje de Bellingham como nuevo jugador blanco: la dificultad que tienen para adaptarse los jugadores que proceden de Reino Unido. En este caso, hay precedentes de casos de jugadores que llegan desde el otro lado del Canal de la Mancha, que no han tenido una fácil aclimatación a nuestro país y al club madridista.
En toda la historia del conjunto madridista, por sus filas han pasado 5 jugadores de nacidos en las Islas Británicas: Cunningham, Michael Owen, David Beckham, Gareth Bale y ahora Jude Bellingham. No todos han tenido el mismo éxito cuando han llevado puesta la zamarra blanca del Real Madrid. Antes de Jude, el último fue Gareth Bale, el cual tuvo una carrera llena de altibajos aquí en España. A nivel de palmarés, el conocido como 'expresso de Gales' ganó 5 Champions League, 3 ligas y 1 Copa del Rey, entre todos los títulos que ha obtenido en los 9 años que ha jugado en el Bernabéu. Sin olvidar las actuaciones épicas, los goles imposibles y la tremenda velocidad a la de correr por la banda derecha de la Castellana.
Sin embargo, el resto de casos no fueron igual de exitosos. Es verdad que Michael Owen llegó a la disciplina madridista ganando poco antes el Balón de Oro, y que David Beckham era una estrella mundial emergente (aunque más por su imagen que por lo que hacía en el campo). Cunningham no tampoco un camino fácil cuando fichó por el Madrid allá por los años 60.
La relación de los jugadores británicos con el Real Madrid digamos que no es la más explosiva. Su adaptación, por lo que sea, no es igual que la de otros jugadores procedentes de otras ligas y de otros países de la geografía mundial. Entre los motivos que justifiquen esta situación, cuanto menos curiosa, podemos encontrar el no hablar bien español, el no acostumbrarse a las tradiciones españolas, la frialdad propia del carácter inglés y la falta de química muchas veces con el resto de sus compañeros.
En los dos meses que lleva Jude Bellingham en el Real Madrid, no se está viendo nada de eso. Se ve a un chico divertido, que ha encontrado rápido a su grupito de amigos dentro del vestuario (Lucas Vázquez, Brahim Díaz y Antonio Rüdiger), que se muestra comprometido en cada sesión de entrenamiento y que le está poniendo interés en aprender bien español. Con todo esto, todo hace indicar a que el caso del centrocampista nacido en Birmingham puede ser "la excepción que confirma la regla", siendo el primer madridista británico que podría tener una adaptación plena al Real Madrid. Aunque a final, todo lo marcará su rendimiento sobre el césped.