"Las audiencias on más bajas en Italia que en otros sitios", dice Ecclestone. "Los canales de televisión se han fraccionado con los digitales, con Twitter, con Facebook y otros medios, los jóvenes están distraídos. ¿Cómo hacer para aumentar los espectadores italianos? Si Ferrari comenzase a hacer primero y segundo en las calificaciones y las carreras las audiencias subirían, porque Ferrari es una pasión mundial".
—Sí, pero la nueva F-1 funciona mal.
—Puedo estar de acuerdo. La Fórmula 1 principalmente es un discurso de hombres, héroes del volante que centran más la atención que lo que lo hace la técnica. Los pilotos deberían hacer más. En vez de ceñirse a firmar contratos con los equipos que controlan cada instante de su día. Y así pierden espontaneidad, frescura, mientras que deberían ser libres para hablar sin freno, con la Prensa y con el público. Cojamos a Raikkonen: es un personaje atractivo, imprevisible, del que te esperas siempre una respuesta original. Pero debe atenerse a declaraciones cantadas y sabes qué te responderá. ¿Alonso? Habla como un político… Si pudiera expresarse libremente contaría cosas divertidas e interesantes. Yo he tenido en Brabham a gente como Lauda y Piquet y ni soñé jamás con meter el hocico entre ellos.
—Montezemolo quiere debatir también sobre esto…
—No es un discurso de Montezemolo o de encuentros que ya se han mantenido. Estamos siendo demasiado puristas. Si castigamos a los pilotos porque se pasan de la raya por un centímetro no va bien…
—¿Le gusta este Mundial?
—Las carreras a veces son interesantes y a veces no, como siempre. Pero no soporto la falta de ruido. ¿Estamos seguros de que quienes vienen a los grandes premios aceptan la ausencia de ruido porque representa el futuro? No. Coja a los Rolling Stones, que hace poco han estado tocando en Roma: ¿Cree que Mick Jagger canta como hace treinta años? No, pero la gente va a escucharlo porque él y los Rolling Stones son un icono. La F-1 es otro icono, con una marca que produce su ruido, no esto.
—La F-1 va siempre más hacia el Este, donde no interesa. Se abandona Europa y se va a sitios sin espectadores y un GP sin público es triste y es malo para la publicidad y los constructores.
—Pero las cosas están cambiando. En China las audiencias están llegando a lo que esperábamos. Hay que sembrar para obtener recompensa en un futuro y en un mundo que ha dejado de ser el de hace 30 ó 40 años.
—Hablemos de otra cosa: ¿Rosberg o Hamilton para el título?
—Rosberg.
—¿Por qué?
—Habla alemán.
—¿Vettel o Ricciardo?
—Ricciardo es fantástico, pero Vettel, con el coche idóneo, no ha permitido que ningún otro gane durante cuatro años. Que le den material competitivo y volverá a ganar mundiales. Es más veloz que nadie.
—A menudo se habla de ello. ¿Le ha sugerido un futuro en Ferrari?
—El discurso es otro: cuando Ferrari tenga un coche veloz será una buena opción para Sebastian. Él tiene que ir donde esté el mejor coche.
—Ferrari ha usado la carta de Adrian Newey…
—He hablado con Adrian y no tiene ninguna intención de mudarse a Italia. Está bien en Inglaterra, en Red Bull, y si quisiera hacer un cambio creo que se decantaría por la Copa América, que le gusta…
—¿Es cierto que Ferrari le ha ofrecido una fortuna?
—Creo que sí.
—¿Cuánto?
—Muchísimo.
—¿Qué impresión le da Marco Mattiacci?
—Diría que buena. Cuando Luciano Benetton se decidió a entrar en la Fórmula 1, le aconsejaron que tuviera un buen manager. Él eligió a Briatore, que no sabía nada de esto, pero había abierto muchos negocios para Benetton en América. Flavio llegó a los grandes premios y entendí que era un tipo que aprendía rápido, así que le eché una mano para elegir pronto la gente apropiada. También Mattiacci me ha dado la sensación de que aprende rápido.
—¿Y los equipos pequeños que no tienen más dinero?
—Deben dejarlo. Si no tienen la financiación, que cierren. Tengo preparada una F-1 de ocho equipos con tres coches cada uno. ¿Es mejor ver a un tercer Ferrari o a un Caterham? Ferrari puede encontrar en Estados Unidos nuevos patrocinadores y un piloto americano, lo que sería precioso. Y lo mismo para los otros. Fijémonos en Caterham: han invertido un montón de dinero, lo que les sirve para buscar pilotos que paguen. ¿Y qué pasa si nunca son competitivos?
—¿Qué se puede hacer para atraer a nuevos constructores?
—Pueden comprar un equipo. No es fácil partir de cero, porque la F-1 cuesta. Comprar una escudería con túnel del viento, simulador, etc, requiere una inversión de 150 millones de euros. Y ni siquiera has empezado. Después has de tener los pilotos y los técnicos precisos para hacer el coche. Y los buenos son pocos y caros. Por eso Ferrari quería a Newey…
—Regresa siempre al tema Ferrari y a sus hombres: ¿James Allison puede devolverle a lo alto?
—No lo sé. Para hacerlo requiere un grupo unido de técnicos. ¿Se ha rodeado Allison así?
—¿Cómo vive la espera de la sentencia en septiembre?
—Espero. Voy a un tribunal en Alemania dos veces a la semana. No tomo pastillas para dormir. Acepto la vida como es. No he hecho nada equivocado. Tengo confianza.
—¿Y si fuera condenado?
—Veremos, pero seguro que no me haría feliz.
—¿Cerraría la F-1?
—En CVC quieren que yo continúe…