"No podemos más", confesó Roger Grimau. Los jugadores del Bilbao Basket iniciarán este lunes una huelga indefinida, durante la que ni se entrenarán ni jugarán partidos, si no se solucionan los problemas económicos que sufre el club bilbaíno y empiezan a pagarles las cantidades económicas que les adeudan.
En una comparecencia realizada en Miribilla a petición de la plantilla, el capitán de los todavía hombres de negro, Alex Mumbrú, adelantó que este domingo jugarían ante el Real Madrid en el Bilbao Arena, porque no hacerlo "sería injusto" con la afición, pero que el lunes iniciarán una huelga indefinida tanto de entrenamientos como de partidos.
Una vez concluido el encuentro, con victoria del Real Madrid (73-87), la plantilla blanca al completo le hizo el pasillo a los jugadores del Bilbao Basket en señal de apoyo. Los 'hombres de negro' volvieron a pista, algunos de ellos, como el capitán Roger Grimau, llorando emocionados, para agradecer el cariño de los aficionados, que desde que finalizó el partido les rindió una sonora
El sábado, Mumbrú estuvo acompañado en la mesa por el bloque de veteranos del equipo, Grimau, Raúl López, Germán Gabriel y Axel Hervelle. Rodeándoles, estaban todos los jugadores de la plantilla. También el entrenador, Rafa Pueyo, el resto del cuerpo técnico y diferentes empleados del club, que se han "solidarizado" con la postura de los jugadores, según explicó Pueyo.
Mumbrú, que leyó un pequeño comunicado antes de atender a las preguntas de los periodistas, explicó que su postura "no va dirigida a nadie en particular", sino que ha sido por decisión de la plantilla de "defender" sus "derechos" y a sus "familias".
La decisión de los jugadores del Bilbao Basket ha llegado después de que el viernes se conociese que el Grupo IMQ (Igualatorio Médico Quirúrgico) daba "definitivamente por rotas las conversaciones con Bilbao Basket para convertirse en patrocinador nominal del club".