El estadounidense Chris Horner, ganador de la Vuelta a España a punto de cumplir los 42 años, ha publicado en su página web los datos de todos sus controles del pasaporte biológico, 39 en total, desde 2008 hasta su triunfo en la ronda española.
El ciclista estadounidense pretende con esta iniciativa despejar todas las dudas generadas por su triunfo en la Vuelta a tan avanzada edad, lo que supuso un récord, ya que nunca un ciclista de su edad se había adjudicado una de las grandes por etapas. Horner quiere demostrar que las dudas sobre su rendimiento son infundadas y se muestra partidario de que los aficionados crean en él, en su triunfo en la Vuelta y en el ciclismo.
Según los datos que ofrece Horner, el ciclista nacido en Okinawa (Japón) ha pasado 39 controles en las seis últimas temporadas: 3 en 2008, 8 en 2009, 9 en 2010, 4 en 2011, 8 en 2012 y 7 en 2013. Durante la reciente Vuelta a España el ciclista del Radioshack pasó un control previo a la carrera, el día 22 de agosto, donde se aprecia una tasa de hematocrito del 45,4 por ciento, lejos del 50 permitido por el reglamento antidopaje.
Posteriormente Horner pasó otros cuatro controles en carrera, con los siguiente niveles de hematocrito: 42,7 por ciento el 29 de agosto, 40,0 el 3 de septiembre, 42,9 el 7 del mismo mes y de 43,1 la víspera del final de la Vuelta, el día 14.
Sin embargo, el día después de coronarse ganador de la Vuelta a España, el estadounidense fue víctima involuntaria de una noticia que le puso bajo sosoecha. A petición de la USADA, la agencia antidopaje estadounidense, su homóloga española acudió a un hotel de Alcorcón a realizarle un control, aunque Horner no estaba allí.
Este hecho trascendió, aunque todo se debió a un lamentable error, no de la agencia española, sino de la estadounidense. Después quedó aclarado, y así lo tuvo que comunicar la propia USADA, pues el ciclista había avisado que no iba a dormir en el hotel de su equipo, sino en el de su esposa, situado en Móstoles.