El ciclista holandés Maarten de Jonge, corredor del equipo malayoTerengganu Cycling, es un hombre con suerte. Por partida doble.
El pasado mes de marzo pudo haber estado a bordo del avión de Malaysia Airlines que desapareció de los radares con 229 personas nada más despegar, y este jueves no voló en el avión de la misma compañía que, procedente de Amsterdam, se accidentó en Ucrania.
De Jonge, de 29 años, iba a comprar su billete de regreso a Kuala Lumpur desde Amsterdam en el mismo vuelo siniestrado en Ucrania, que se cobró la vida de 298 personas. "Tenía pensado volver el jueves a Malasia porque mi madre y mis amigos tenían tiempo para acercarme al aeropuerto. Pero encontré un vuelo 300 euros más barato y decidí cambiarlo", cuenta el ciclista en declaraciones a la aerolínea holandesa KLM.
“El billete de Malaysia era bastante caro, más de mil euros. El querer economizar fue lo que me salvó la vida. Iba a competir en en el Tour de Taiwán y escogí un vuelo distinto. Todo el mundo me llamaba para ver si estaba vivo", cuenta este afortunado holandés que ha demarrado de la muerte por segunda vez en pocos meses.
Según la prensa local, el pasado 8 de marzo De Jonge se encontraba en el aeropuerto de Kuala Lumpur listo para tomar un vuelo que lo llevaría a una competición en Taiwán. Pero había elegido un vuelo que salía una hora más tarde que el desaparecido avión y no incluía una escala en Pekín, destino final del desaparecido MH370.