Rafael Nadal y David Ferrer, que volvían al equipo español tras varios años de ausencia, dejaron este viernes encarrilada la eliminatoria contra Dinamarca por la permanencia en el Grupo I al ganar los dos primeros partidos.
Nadal abrió el camino al lograr el primer punto frente a Mikael Torpegaard en un triunfo en tres mangas (6-4, 6-3, 6-2) en el que el tenista danés (909 del mundo) plantó cara en la primera y tuvo tres bolas para romper el saque y colocarse con 5-4.
Pero el número uno español, que cometió más errores de lo habitual, salvó el momento comprometido y se llevó el set, para irse entonando de forma progresiva y acabar ganando el partido.
"El partido ha sido cómodo, siempre con ventaja y sin sufrir mucho. Pero no era un partido para hacer grandes cosas", reconoció Nadal tras su enfrentamiento con Torpegaard.
También algunos apuros pasó Ferrer contra Frederik Løchte Nielsen, que en la segunda manga se llegó a poner 3-1 con saque a favor, pero el tenista español reaccionó y ganó el set rompiéndole el servicio, abonando el camino para un tercer parcial más sencillo.
Ferrer resaltó que había sido "muy consistente" durante todo el encuentro y que eso había sido suficiente para doblegar a un rival "muy agresivo".
Pese al claro favoritismo español -Nielsen, 283 del mundo, es el mejor clasificado-, la capitana, Conchita Martínez, huyó de triunfalismos, quizás con el recuerdo reciente de la eliminatoria contra Rusia, en la que España se adelantó también 2-0, aunque con otros jugadores y frente a un rival más potente.
"Es bueno ir ganando 2-0, pero tenemos que seguir concentrados. Todavía necesitamos un punto más", declaró Conchita Martínez, que no quiso revelar a qué jugadores alineará mañana en el partido de dobles, que comenzará a las 16 horas.
