Un partido con poca historia, con dos equipos históricos tratando de asomarse al play off dejó más noticia en la sala de prensa que en el césped del Suárez Puertas avilesino. Porque el choque entre el Avilés Industrial y la Cultural Leonesa del domingo ofreció frases de esas que duelen por la forma y el fondo, por la falta de medición de las palabras y por la escasez de mesura en el contexto social actual. Una expulsión en el ecuador de la primera mitad del jugador local Adri León tuvo consecuencias dialécticas que dañan al protagonista y que evidencian el sesgo de quien las pronuncia.
Fue Josu Uribe, el técnico asturiano de los locales, quien ante los micros cargó duramente contra el capitán del equipo leonés, Santi Santos, un jugador al que precisamente entrenó cuando Uribe dirigió al equipo de la capital leonesa con más pena que gloria.
Le acusó de la expulsión de su jugador y, tras unas palabras entre ambos al acabar el partido, comentó ante los micros, según la web sportleon.com: “Que me va a decir a mí Santi, que pega palos como motos”. Añadió posteriormente “Santi no puede acabar un partido, si le pega palos en casa hasta con la mujer”.
Las incendiarias declaraciones fueron contestadas casi de forma inmediata por el club leonés que señaló en un comunicado que “las manifestaciones quedan fuera de lugar y no justifican la disconformidad que pueda existir por parte del entrenador rival con respecto a la actuación arbitral, más aún, cuando este entrenador trabajo en este club”.