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El Depor evita el descenso, Lendorio no se va y es despedido a huevazos

El Deportivo evitó a ultimísmima hora el descenso a Segunda B. El club gallego, la Liga de Fútbol Profesional y la AFE llegaron a un acuerdo sobre la parte que se les adeuda a los jugadores anterior a la entrada del Depor en concurso. Lendoiro, que tuvo que ser escoltado por la Policía, dijo que "no vamos a ser una rémora, pero tampoco admitimos que se nos eche del lugar que hemos ocupado durante 25 años".

"Podemos anunciar que la LFP, el Real Club Deportivo de La Coruña, AFE y los futbolistas han alcanzado una solución satisfactoria para los intereses del deportivismo", indicaron las partes tras intensas horas de reunión que pusieron fin a la deuda que mantiene el Deportivo con los jugadores.

El comunicado, que evitó entregar detalles sobre las cantidades que debe el club a sus jugadores, evidenció que las deudas del club herculino con la Administración serán saldadas de manera parcial en los próximos meses, según refleja un convenio que aún no ha sido firmado.

"Ante la crítica situación en la que se encuentra el RCD de La Coruña en el día de hoy y ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo entre el club, la administración concursal y los acreedeores de la sociedad debido a las posturas mantenidas por las partes, nos hemos visto obligados a dar una solución a las cantidades adeudadas calificadas como concursales", añade el comunicado.

Por su parte, Augusto César Lendoiro declaró a la salida de la negociación que "la gente no se ha dado cuenta de lo duras que han sido las negociaciones. En estos momentos no es que tenga cada jugador ese dinero, pero sí lo tiene la AFE. Lo primero que necesitamos es tener un plan de viabilidad y ahora no lo tenemos".

Sobre su continuidad al frente del club, el presidente dijo que "no vamos a ser una rémora para el Deportivo, pero las cosas hay que hacerlas con calma, tampoco admitimos que se nos eche del lugar que hemos ocupado durante 25 años con cosas muy buenas en algunos aspectos. Parecía un golpe de estado, lo que estábamos defendiendo con bancos y hacienda era el reparto equitativo de unos fondos que estaba ahí, en este caso ha sido una cantidad importante la que se ha posido ganar en esta batalla jurídica”.

Lendoiro fue abucheado por un centenar de aficionados que le esperaban en la calle. Hubo momentos de tensión, porque algunos tiraron huevos y botellas al presidente y tuvo que intervenir la Policía.


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