No ha podido ser para los de Lampard. Un encuentro que los ingleses empezaron apretándole las tuercas al Madrid ha acabado con un baño de humildad de los reyes de la competición. Un 0-2 a manos de los de Ancelotti, que supieron parar los pies al Chelsea cuando tocó gracias a un gran Courtois para sentenciarlo con un doblete de Rodrygo.
La vuelta entre los blues y merengues comenzó bajo la atenta mirada de un palco en el Stamford Bridge en el que se encontraba el Rey Emérito Juan Carlos I. Los de Lampard salieron al terreno de juego presionando, en busca de romper el juego de un Madrid contra el que necesitaban la remontada tras su sonada derrota en el Santiago Bernabéu.
En apenas diez minutos los londinenses ya se habían acercado en varias ocasiones a la portería de Courtois, aunque no sin problemas para generar juego, recurriendo a pases largos frustrados por Militao y Alaba, que se hacían con los balones aéreos. Los primeros veinte minutos del partido sirvieron al Chelsea para crecerse, pero los momentos en los que los merengues recuperaban el balón sirvieron para equilibrar las tornas, con un palo de Rodrygo en el '19.
Si los azules se crecían en los primeros minutos de partido también lo hacía Militao, pero una falta en el 21 que le valió una amarilla que le deja fuera de las semifinales. Al pasar el crono la primera media hora, Benzema y Modric fueron los siguientes que trataron de enfrentarse al dominio azul con balones que se toparon con las manos de Kepa.
Los dos equipos peleaban por el dominio del duelo: un córner de Cucurella le dio a los de Ancelotti un rebote que casi los acerca al primer gol del partido. De este susto los blues se repusieron para poner al Real Madrid en un aprieto, con un tiro de Cucurella que solo el dios belga, Courtois podía taponar, dando un cierre de infarto a la primera parte.
El Chelsea, contra el Real Madrid y el crono
Con la segunda mitad el partido se acabó para Alaba, y en su lugar entró el ex del Chelsea Antonio Rüdiger, ovacionado a su entrada por la afición de Stamford Bridge. No puede contar lo mismo Courtois, que se enfrentó a los abucheos de la afición azul al inicio del encuentro.
Hacia el '50 a los de Lampard les empezaba a pesar el crono, las intentonas de gol no llegaban a nada y la tensión de los blues solo se traducía en un juego agresivo pero nervioso, que dejó para James una amarilla por una durísima entrada contra Camavinga por la que tuvo que disculparse.
La presión del tiempo fue la que abrió una brecha en el juego de los de Londres. Una parada de Courtois que se convirtió en una contra de los merengues, que terminaron abriendo la lata con gol de Rodrygo. El brasileño le ganó la carrera a Chalobah, le colocó el centro a Vinicius y este le dio el último toque para que el mismo Rodrygo marcase a placer, alejando al Chelsea de su remontada en Stamford Bridge.
Llegaba el '64 y el 0-1 ponía al Chelsea en un aprieto. Los de Lampard salieron a la contra del tanto de Rodrygo y un disparo de Enzo trató de volver a meterles en el juego, pero ahí estaba el muro de Courtois para truncar sus ilusiones. Crecía la presión, el partido se acercaba al '70 y Lampard buscó cambiar el destino de su equipo en Champions: entraban al terreno João Félix, Sterling y Mudryk por Gallagher, Cucurella y Enzo.
La afición madridista ya entonaba los 'olés' en el campo con un partido que veían encarrilado y llegaron también los primeros cambios de los merengues. Benzema dejó el campo para dar paso a Tchouameni, y en el '76 Ceballos entró para sustituir a Kroos. El Chelsea hizo un último cambio en sus filas: Mount por Havertz.
De poco les sirvió. A apenas 11 minutos del pitido final, un pase de Vinicius le dio la entrada a Valverde, que pasó a dos marcas y se la colocó a Rodrygo: segundo gol del Real Madrid. Un golazo que daba el doblete al brasileño, y convertía en inalcanzable la remontada azul.
Poco quedaba ya de ese Chelsea que buscaba descolocar al Madrid al comienzo. Los de Lampard trataron de conectar, pero ahí estuvo Courtois o sus propios errores para alejarlos cada vez más de la ya imposible victoria, que quedó sentenciada con el pitido final tras el descuento.