Mientras se espera el comunicado oficial anunciado por Moratti, en estos días se había hablado de que Thohir había llegado a un acuerdo para adquirir el 70% de las acciones del Inter por cerca 300 millones de euros. Moratti no quiso desvelar si a pesar de la venta continuará siendo el presidente del club milanés, históricamente vinculado a su familia y desde 1995 en sus manos.
El empresario, consejero delegado del grupo petrolero Saras, seguirá en la sociedad, aunque no se conoce en qué cargo, al conservar cerca del 23% de las acciones, mientras el resto está en manos de la familia Giulini, la fabricante de neumáticos Pirelli y otros pequeños accionistas.
En espera de conocer los detalles de la compra, el consorcio de Erick Thohir estará formado por otros empresarios asiáticos como Roslan Roeslani y Handy Soetedjo. La venta del Inter tendrá que aprobarse en la asamblea de socios, aunque no habrá problemas. Moratti anunció que está prevista una reunión el próximo 28 de octubre para aprobar los resultados, por lo que se convocará otro encuentro extraordinario de los socios.
El dirigente interista siempre explicó que su decisión de poner a la venta el club era en parte por la crisis que golpea todo el país, pero también para hacer más sólido económicamente al que siempre ha sido el "amor" de la familia.
El magnate indonesio, propietario del holding Astra International, que abarca negocios en actividades mineras, agrícolas, informáticas y de infraestructuras, controla el 15 por ciento del equipo de baloncesto de la NBA Philadelphia 76ers y también tiene una cuota en el equipo de fútbol de los DC United de la MLS. La intención del empresario indonesio es la de "explotar" al máximo la marca Inter en el mundo, empezando por Indonesia, donde se cuentan hasta 11 millones de aficionados.
Según La Gazzetta dello Sport, el consorcio indonesio tiene prevista la construcción de un estadio que darían al club entre 80 y 100 millones de euros anuales. El Inter es junto con la Roma, cuyo capital está ahora en manos de una sociedad estadounidense, el segundo equipo de fútbol italiano en manos de extranjeros.