Exactamente dentro de un mes -el próximo viernes 26 de julio- París y el mundo del deporte en general celebrarán el inicio oficial de otros Juegos Olímpicos. Los de la XXXIII Olimpiada; una cita con mucho significado para los seguidos y ansiosamente esperada por todos los atletas. No es para menos. En Tokio 2020 -celebrados en 2021- las infinitas restricciones en los eventos fueron las protagonistas. Ahora, la capital de Francia promete volver a "abrir los Juegos a lo grande".
El primer paso para ello será la original ceremonia de inauguración que tiene preparada el Comité Olímpico Organizador para recibir a todos los países participantes. Entre ellos estará España, desfilando en barco por las aguas de la arteria principal del río Sena bajo la mirada y la expectación de más de 325.000 espectadores. En total, serán seis kilómetros de recorrido que finalizarán en el Trocadero, con vistas privilegiadas a la imponente Torre Eiffel, donde tendrán lugar los aspectos de protocolo olímpico y los espectáculos finales.
Pero el detalle más significativo de una ceremonia de apertura es la imagen de los dos representantes -logro compartido desde Tokio 2020- de cada delegación nacional portando la bandera de su país entre aplausos y emociones. Porque todo deportista sueña con vivir ese momento una vez en su vida; un reto que premia a los mejores y del que solo una pequeña élite puede presumir. David Cal, Mireia Belmonte, Pau Gasol, Rafa Nadal, Manel Estiarte o incluso el Rey Felipe VI de Borbón. Todos ellos son parte de la historia del deporte español y fueron elegidos abanderados de unos Juegos Olímpicos.
La elección de los abanderados de una delegación se realiza únicamente en base a los méritos deportivos de todos ellos
Esa es la principal condición que exige el Comité Olímpico Español (COE) para invitar a los atletas a merecer tal reconocimiento. De esa forma, varios eran los nombres que se postulaban como candidatos para levantar la bandera de España al cielo de París. Finalmente, los elegidos son otros dos de los grandes nombres del deporte nacional: la regatista Támara Echegoyen y el piragüista Marcus Cooper Walz.
Lo harán engalanados -vestidos de rojo y blanco- y escoltados por un puñado de deportistas y todo el staff que también acudirán a la cita olímpica; aunque no todos los clasificados -347 españoles por el momento- serán partícipes de la ceremonia. Ese es el motivo por el que candidaturas como la de Maialen Chourraut o Carolina Marín para portar la bandera se hayan esfumado durante estas últimas semanas, principalmente. Ambas, aclamadas por el público entre las candidatas, compiten al día siguiente, por lo que que el permanecer tanto tiempo en pie horas previas era incompatible con su calendario.
Támara Echegoyen: su segunda juventud
De ahí que la llamada final para ser la abanderada de España en París fue para Támara Echegoyen. Sobran los motivos, en verdad. El COE se ha decantado por una mujer que dejó su huello en la historia patria de la vela en los Juegos de Londres 2012. Al lado de Sofía Toro y Ángela Pumariega, las otras dos tripulantes del antiguo formato olímpico Elliott 6m / Match Race, Echegoyen se hizo con la medalla de oro tras superar a la embarcación de Australia en la final por 3-2.
Ni las condiciones complicadas ni un campo de regatas enfurecido por rachas de viento superiores a los 25 nudos pudieron con las tres españolas en la capital británica. El grupo entrenado por el vigués Antonio Otero superó todas las dificultades y se impuso a un rival que apenas había perdido en la bahía de Portland-Weymouth. Sin embargo, tras ese verano de gloria, Echegoyen tuvo que reinventarse y acudir a Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020 en la modalidad de 49er FX. Justo esas dos actuaciones han sido clave para la decisión final.
Sus dos cuartos puestos en Brasil y en Japón -ambos sentenciados por la mínima, más aún en Tokio, donde un solo punto le separó de las medallas- dejaron un sabor agridulce en Támara. Pero hoy valen por un lugar en la historia del deporte de España como abanderada.
En un primer momento, la deportista llamada a portar la bandera de España era la piragüista Maialen Chourraut, quien suma un oro, una plata y un bronce en los Juegos Olímpicos. Pero la vasca tuvo que rehusar dicho honor por el programa de París 2024, pues se monta en la piragua para las series del K1 de slalom a la mañana siguiente.
Carolina Marín, Fátima Gálvez y Támara Echegoyen presumen el oro olímpico en su palmarés, pero los detalles han marcado la diferencia. La estrella del bádminton lo consiguió en Río de Janeiro, pero fue 17ª en Londres 2012 y por culpa de las lesiones no viajó a Tokio. Por su parte, la tiradora logró un oro en Tokio 2020, pero fue cuarta en Río y quinta en Londres. Ahí es donde toma la delantera Támara, quien mejora un peldaño en puestos, deshaciendo el empate entre ambas.
Existían dudas sobre la disponibilidad de Echegoyen, pero parecen despejadas. Aunque compite el día 28 en Marsella (a 800 km), el COI ha habilitado un transporte especial para que los regatistas puedan asistir a la ceremonia, que se desarrollará por la capital de Francia.
En todo este tiempo, la regatista gallega, de 39 años, ha sido también tres veces campeona del Mundo, sumando los títulos conseguidos en Match Race (1) y 49er FX (2) y el año pasado se colgó la medalla de bronce en el Campeonato de Europa disputado en Portugal. En París 2024, Támara hará pareja de nuevo con Paula Barceló, una dupla que es clara opción de medalla. Además, Echegoyen es una reputada navegante transoceánica. Ella fue la primera española en competir la Volvo Ocean Race, la vuelta al mundo en el argot de vela.
Marcus Cooper Walz: ¿quién sino?
La que sí parece que llevaba tiempo consolidada y definida es la idea de Marcus Cooper Walz como abanderado de España en París 2024. El balear quería, podía y lucía la hoja de servicios necesaria para optar al puesto. Además, su primera competición está programada para el 6 de agosto, lo que le permitirá portar la bandera nacional sin modificar su preparación. La única duda posible, si es que existía, era la opción de premiar la carrera deportiva de Pablo Herrera, quien se colgó la medalla de plata en Atenas 2004 y que en Francia cumplirá sus sextos Juegos Olímpicos, un logro histórico en el voleibol playa.
Descartadas quedaban también las opciones de Rafael Nadal -dos oros olímpicos- y de Saúl Craviotto -cinco medallas en Juegos; cifra que podría aumentar este verano-, que ya tuvieron su oportunidad de poder ser abanderados en Río 2016 y Tokio 2020, respectivamente.
Así pues, el palista balear, que debutó con un oro en el exigente K1 1000 de Río y que se colgó otra plata en Tokio como integrante del K4 500, buscará más preseas para su palmarés y demostrar motivos más que convincentes por los que el COE no debería arrepentirse de su decisión. Marcus estará con Craviotto, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade en el K4 500 a la vez que con Adrián del Río en el K2 500.
Al igual que Echegoyen, Marcus Cooper también llena sus bolsillos de medallas internacionales. Sin ir más lejos, en los Juegos Europeos de 2023 se colgó el oro continental con el 'Dream Four' de la piragua española. También hizo lo propio en el Mundial de Halifax (Canadá) en 2022 y en el de Copenhague (Dinamarca) 2021 -en estos últimos en su otra modalidad estrella-. Pero eso no es todo. Walz acumula 14 preseas internacionales en su haber; alcance de muy pocos palistas.
El relevo de los abanderados de España
Desde Tokio 2020, las delegaciones nacionales pueden apostar por lucir dos abanderados en la ceremonia de inauguración: un hombre y una mujer. De este modo, el COE designó a Mireia Belmonte y Saúl Craviotto como líderes de la expedición española que se trasladó en tiempo de pandemia a la capital japonesa. Ambos eran por aquel entonces los deportistas en activo más laureados de España -con cuatro medallas olímpicas cada uno- y la historia del deporte les quiso premiar con el testigo de Rafa Nadal en Río de Janeiro 2016.
El equipo olímpico desfiló por el Estadio Olímpico de Tokio con más de cien deportistas, cantidad similar a la que podría presentarse este año, pues la gran mayoría de los españoles clasificados compiten en la segunda semana de los Juegos Olímpicos de París 2024. Todavía hay muchas dudas e incógnitas sobre cómo será finalmente el gran día y el desfile, pero muy pocas serán reveladas antes del 26 de julio.