El Barça fue recibido en Cornellà-El Prat con división de opiniones. Por un lado, los jugadores del Espanyol le hicieron el pasillo como homenaje protocolario tras haberse proclamado campeón de Liga hace dos semanas. Los jugadores de Javier Aguirre aplaudieron a su eterno rival al salir al terreno de juego y luego perdieron 0-2. Sin embargo, la afición perica dio la espalda al Barça al no estar de acuerdo por el trato recibido en comparación con su adversario. Un malestar que se ha acentuado esta semana tras la polémica del 'caso Colón'.
Los aficionados del Espanyol se sintieron ofendidos tras ver cómo la estatua del descubridor de América amaneció hace días engalanada con la nueva camiseta del Barcelona con motivo de una campaña publicitaria de Nike que el Ayuntamiento que gobierna Xavier Trías permitió prolongar hasta el próximo 9 de junio a cambio de 94.100 euros. La pitada del estadio al Barça fue monumental e, incluso, al término del partido se escucharon algunos gritos de "Trías, muérete".
Durante toda la semana, en las redes sociales se impulsó recibir al Barcelona de espaldas. De hecho, la Federación de Peñas del Espanyol y La Curva, el sector de animación más importante del estadio, realizaron un comunicado conjunto en el que justificaban esta actitud debido al trato desigual a ambos clubes.
Además, estos seguidores desplegaron en la estatua de Colón una pancarta con el lema "Cataluña es más que un club". La lona, con el mismo texto, también presidió el partido contra el Barcelona en Cornellá-El Prat. La directiva blanquiazul se mostró muy crítica con la actitud del Ayuntamiento de Barcelona.
Más allá de las polémicas, los jugadores del Espanyol mostraron su cara más humana al acordarse del lateral izquierdo blanquiazul Víctor Álvarez, operado el jueves del corazón con éxito. Los futbolistas pericos aparecieron con una camiseta con el lema "Força Víctor", que también se mostró en el videomarcador.
