La selección española de baloncesto luchará mañana por la medalla de bronce del torneo olímpico de baloncesto de Río de Janeiro después de caer en semifinales, por 76-82, ante una desdibujada Estados Unidos. Los de Scariolo, también autores de un partido gris, buscarán su cuarta presea olímpica, tras las platas de Los Ángeles 1984, Pekín 2008 y Londres 2012.
El choque del Carioca Arena, que se prometía memorable, no dejó en los aficionados españoles ni en el propio vestuario de la Selección el regusto esperado. A pesar de ser la derrota menos abultada registrada frente a un 'Team USA', paradójicamente, la sensación final fue de que se estuvo más lejos que nunca de la victoria.
Enfrente había un combinado yanqui que tuvo una tarde vulnerable, con los atómicos Kevin Durant y Carmelo Anthony contenidos y, circunstancialmente, unos mansos acompañantes. Pero Klay Thompson y DeAndre Jordan, cada uno en su rol, resquebrajaron a España cada vez que los nuestros amagaban con comprimir el marcador.
No desplegó el combinado patrio la misma brillantez que en las exhibiciones frente a Lituania (109-59), Argentina (92-73) y Francia (92-67), y ese día aciago carcomió las ilusiones de firmar una machada histórica para despedir la etapa en la Absoluta de la nobleza de la generación del 80. Uno de ellos, Pau Gasol, fue el mejor de los españoles con 23 puntos.
Mal partido de Rudy y de Mirotic, valiosos escuderos en choques anteriores, que esfumó el deseado déjà vu de Lisboa 1999. Queda el consuelo de un bronce que sería ideal para poner la guinda al legado impagable de un equipo que nos ha malacostumbrado a concebir casi como un fracaso todo lo que no sea pisar terreno de final.
La Serbia de Teodosic, una apisonadora
Los balcánicos arrollaron a Australia en la segunda semifinal por 61-87 y serán los que se batan el cobre frente a Estados Unidos por pisar el escalón superior del podio. La solidez que los oceánicos habían desplegado durante todo el torneo (ya habían vencido al mismo rival en primera ronda, por 80-95) se esfumó y los de Djordjevic terminaron zarandeando a su rival hasta el sonrojo.
Un 14-35 al descanso ya había liquidado cualquier esperanza de los 'Boomers'. Sólo Patty Mills y Brock Motum, con 13 puntos cada uno, dieron la cara entre los pupilos de Andrej Lemanis. Enfrente, clínic de un Milos Teodosic (22 tantos) que acribilló sin piedad desde el perímetro. Se repetirá el partido por el título del Mundobasket de España 2014.
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