Con la relación Urrutia-Bielsa fracturada a raíz del famoso y triste affaire de las obras de Lezama, presidente y entrenador han encontrado en José Mari Amorrortu, director deportivo del Athletic, en su único interlocutor válido. La intención de ambos es que esa "relación modificada", como la definió El Loco en su efímera cuenta de Facebook, no afecte al vestuario y lo están consiguiendo.
Sin embargo, Bielsa tiene otros frentes abiertos que intranquilizan, y no poco, en los despachos de Ibaigane. Después de comunicar al club sus cinco descartes (Zubiaurre, Ustaritz, Cerrajería, Orbaiz y David López), denunciar públicamente que ni Isma López ni Aduriz cubrían las posiciones que él había solicitado y ver cómo ni Mikel Rico ni Griezmann (los fichajes que él pretendía) están en Lezama, Bielsa espera ansioso el regreso de Fernando Llorente. Pero el técnico argentino no lo hace con los brazos abiertos, sino bien cerrados.
Al enfrentamiento de final de temporada se une también que el riojano siga sin renovar
El Loco se ha enterado de que Llorente le culpa de haber llegado fundido a la Eurocopa, en la que Del Bosque ni siquiera le dio la oportunidad de debutar, y le está esperando. Tal y como informó VozPópuli, a finales de la temporada pasada el delantero riojano tuvo un fuerte encontronazo con Bielsa durante un entrenamiento. El rosarino le pidió más intensidad durante un partidillo y Llorente se plantó. Se negó a seguir jugando porque estaba "fundido" y retó a su entrenador a alinear a otro jugador en el siguiente partido si consideraba que era lo mejor para el equipo. Entre este enfrentamiento y el hecho de que el internacional español le responsabilice de no haber llegado en condiciones e la Eurocopa, la relación Bielsa-Llorente también está rota.
En un claro mensaje al club, el técnico rosarino ya ha avisado que puede vivir sin el ariete
Aunque no directamente, sino a través del medio más cercano a la Junta de Urrutia, Bielsa acusa a Llorente de haber bajado su rendimiento en el tramo final de la temporada, finales de Liga Europa y Copa incluidas. El argentino también cree que sus pretensiones económicas para renovar son excesivas. Fernando acaba contrato de 2013, de ahí que es normal que ningún club quiera pagar los 36 millones de su cláusula cuando dentro de seis meses quedará libre. Con la renovación pendiente del ultimátum que Urrutia dio al hermano y representante del ariete, Bielsa ya se ha apresurado a decir que podría vivir sin el 9.
El Loco dijo que no pidió a Aduriz, pero el donostiarra puede ser su mejor aliado contra Llorente
Aunque en su primera comparecencia se apresuró a decir que él no pidió a Aduriz y un poco antes le había dicho al propio jugador donostiarra que apenas le conocía, el fichaje del ex delantero del Valencia es perfecto para las intenciones del rosarino: no contar con Llorente. En el primer amistoso de la pretemporada, a Aduriz le bastaron 20 minutos para marcar dos goles. Si fuera otro entrenador, lo normal sería pensar en una reconciliación Bielsa-Llorente. Pero, tratándose de El Loco, el armisticio se antoja complicado. Normal que en Ibaigane empiecen a dar por perdido al 9.