Este viernes 5 de julio a las 18:00 horas la selección española tiene una cita ante un duro rival (el más complicado de todos quizás) en los cuartos de final de la Eurocopa 2024: Alemania, la anfitriona. Un partido que, más allá del mero aspecto deportivo, tiene un dato histórico que lo hace aún más especial: España nunca ha conseguido derrotar a una selección anfitriona ni en una Eurocopa ni en un Mundial.
El combinado de Luis de la Fuente se enfrenta al desafío más grande con el que puede encontrarse. Como decimos, un reto nunca conseguido por la Roja a lo largo de la historia de las Eurocopas (ni Mundiales). España no solo nunca ha sido capaz de ganar a una selección anfitriona en esta competición, sino que además ni siquiera ha sido capaz de anotar un gol los cinco partidos en los que se ha cruzado con el país organizador en la historia de la Eurocopa.
La maldición de los anfitriones
A lo largo de su historia, España se ha medido a selecciones anfitrionas en ocho ocasiones entre Mundiales y Eurocopas, con un saldo desalentador: cero victorias.
En Mundiales, España se ha enfrentado a la anfitriona en tres ocasiones:
- Italia 1934: Tras haber cosechado un empate previo, España caería después derrotada en cuartos de final por 1-0.
- Brasil 1950: La Roja sufrió una dura derrota por 6-1 en la fase de grupos.
- Corea del Sur 2002: Un arbitraje polémico en cuartos de final ante Corea del Sur acabó con las esperanzas españolas en un partido que acabaría 0-0 pero que perderíamos en los penaltis.
En Eurocopas, el panorama tampoco ha sido favorable:
- Italia 1980: Un empate a 0-0 en la fase de grupos ante la anfitriona fue el único punto que pudo rascar España, pues perderíamos los otros dos partidos ante Inglaterra y Bélgica.
- Francia 1984: La final en el Parque de los Príncipes de París se saldó con una derrota por 2-0 ante Francia.
- Alemania 1988: España quedó eliminada en la fase de grupos tras perder ante la anfitriona (2-0) tras haber perdido ya previamente ante Italia (1-0), dejando en nada la victoria por 3-2 de la primera jornada ante Dinamarca.
- Inglaterra 1996: El partido de cuartos de final acabaría yéndose a los penaltis tras un resultado de 0-0 y desde los once metros perderíamos 4-2.
- Portugal 2004: La Roja cayó en fase de grupos ante la anfitriona Portugal (1-0), quedando eliminados pese a estar igualados a 4 puntos con Grecia (la campeona de ese torneo).
Un reto histórico para España
El partido del viernes ante Alemania se presenta como un reto histórico para España. No solo por la maldición de las anfitrionas, sino también por la calidad del rival y por el hecho de estar en una fase crucial del torneo. Y es que este partido se prevé como lo que se denomina una 'final anticipada', ya que ambas selecciones llegan en un estado de forma buenísimo tras haber realizado una fase de grupos excelsa (la nuestra mejor, ya que ganamos los tres partidos) y deshacerse de sus respectivos rivales de octavos de final con facilidad.
Pese a esto, la Roja llega al partido con la moral alta y con la confianza de haber realizado un gran campeonato hasta ahora. Si España consigue superar este obstáculo, habrá dado un paso importante hacia la conquista de su tercera Eurocopa.
Ser fieles a nosotros mismos: clave para poder vencer a Alemania
Lo que está claro es que el partido de este viernes no será fácil. De hecho muchos perciben a Alemania como favorita para este partido. Aún así, la Selección ha de seguir haciendo lo mismo que en todo el torneo: jugar este fútbol dinámico y eléctrico que tan bien nos está funcionando.
Mismamente en el partido ante Georgia de octavos de final se pudo ver. Se adelantarían los georgianos y ahí comenzarían los nerviosismos y las dudas, hasta que pasados unos pocos minutos de caos, la Selección recuperó la calma y la pausa y, capitaneados por Rodri, consiguieron comenzar una remontada y victoria clarísima.
Dani Carvajal, Marc Cucurella, Rodri Hernández, Fabián Ruíz, Álvaro Morata, Nico Williams o Lamine Yamal son algunos de los nombres destacados de esta nuestra selección. Calidad hay y sacrificio, también. Solo hará falta que la suerte esté de nuestro lado (o al menos no en nuestra contra), a la par que mucha entrega y concentración, para que podamos romper con esta maldición y derrotar a la anfitriona Alemania.