El Real Madrid, vigente campeón, defiende un reinado que tardó veinte años en recuperar y que se ve amenazado por un auténtico juego de tronos en el que los príncipes de los 'Siete Reinos' (Maccabi, CSKA Moscú, Barcelona Lassa, Olympiacos, Khimki, Fenerbahce y Panathinaikos) cuentan con aspiraciones de sucederle.
El guión promete, pero las muchas armas de los favoritos y la evolución que tengan a lo largo de la temporada irán dando y quitando protagonismo hasta llegar a la fase decisiva, en los cuartos de final, cuando ya no habrá intrigas ni caretas y los supervivientes tendrán que demostrar su valía en choques directos y sin red.
Todos los equipos se han reforzado y todos tienen sus opciones, empezando por el monarca Real Madrid, que mantiene el núcleo del equipo campeón y que cambia peones con la entrada de Trey Thompkins y Jeffery Taylor y da un paso de juventud y calidad con la consolidación en la primera plantilla de los canteranos Willy Hernangómez y Luka Doncic.
El papel del CSKA de Moscú será, como en los últimos años, el del villano de la trama. Los rusos vuelven a tener un enorme equipo capaz de lo mejor y, si nos atenemos a sus últimas presencias en la Final Four, de lo peor. Una plantilla con Nando de Colo, Milos Teodosic, Aaron Jackson, Vitaly Fridzon, Victor Khryapa, Kyle Hines, Andrey Vorontsevich y Cory Higgins, por no seguir con toda la lista, ha de infundir mucho respeto.
Pero no serán los únicos aspirantes. El Barcelona Lassa ha cambiado casi por completo su equipo después de una año aciago. Ha fichado mucho y bien (Pau Ribas, Shane Lawal, Aleksandar Vezenkov, Moussa Diagne, Samardo Samuels, Carlos Arroyo y Stratos Perperoglou) y además de completar con calidad ha sumado músculo a su plantilla. De todas formas, Juan Carlos Navarro puede ser su mejor fichaje si las lesiones le respetan este año.
Olympiacos es un clásico y siempre está rondando el poder con su enfermiza competitividad y sus aires de permanente tapado. Se manejará en la corte de las intrigas de los primeros puestos como nadie gracias a Vassilis Spanoulis y a su cuerpo de guardia formado por Georgios Printezis, Daniel Hackett, Matt Lojeski, Othello Hunter y Patric Young.
No menos experiencia a la hora de medrar por el triunfo tiene el Maccabi de Tel Aviv de mito Guy Goodes, que se apoya en Guy Pnini, Jordan Farmar, Devin Smith, Taylor Rochestie y Trevor Mbakwe, además de en la fanaticada del Menora Mivtachim Arena, tradicionalmente conocido como 'La mano de Elías'.
El Fenerbahçe de Zeljko Obradovic lleva tiempo preparándose para volver a ser el favorito. Ekpe Udoh, Pero Antic, Kostas Sloukas, Nikola Kalinic, Bobby Dixon y Luigi Datome son el complemento ideal para fortalecer unas huestes ya poderosas con Bogdan Bogdanovic, Jan Vesely y Ricky Hickman. Las arcas para acometer tanto fichaje parecen infinitas en Estambul.
El Khimki ruso, vigente campeón de la Eurocup, puede ser uno de los tapados. Los fichajes de Alexey Shved, Zoran Dragic y Marko Todorovic aumentan la calidad que ya tenían con Tyrese Rice, James Augustine, Petteri Koponen, Sergey Monia y Paul Davis. En el banquillo, un clásico como Rimas Kurtinaitis.
Y todavía quedan más nobles con aspiraciones como Anadolu Efes, Unicaja, Laboral Kutxa, EA7 Milán o Zalgiris Kaunas. El juego de tronos comienza.