Ruth Beitia y Orlando Ortega, oro y plata olímpicos en Río 2016, repiten siete meses después el cartel de España en los Europeos de atletismo en pista cubierta de Belgrado, donde un equipo renovado aspira a situarse entre los seis mejores del continente.
Todavía lejos de la solvencia que le llevó a encabezar el medallero en Viena 2002 con 5 oros, tres platas y 3 bronces, el equipo español acude a la capital serbia con el propósito más modesto de mejorar sus prestaciones de Praga 2015, donde sólo obtuvo dos platas (Indira Terrero en 400 y Pablo Torrijos en triple).
Pero el objetivo primordial no son las medallas. La selección diseñada por Ramón Cid pretende, sobre todo, "competir bien, estar al máximo nivel en esfuerzo, aunque no salgan los resultados", en línea con la opinión del presidente de la Federación Española, Raúl Chapado, que afronta la primera gran competición en pista de su mandato. "Tenemos que esta entre los cinco o seis mejores equipos de Europa", apuntó.
Ramón Cid celebra que España haya sido capaz de tener representación en todas las pruebas excepto en pértiga y en pentatlón, con una formación en la que más de la mitad aún no había nacido cuando se celebraron los Juegos Olímpicos de Barcelona'92.
No quiere hablar de medallas. Para el director técnico el objetivo es "competir bien", fieles al nuevo lema del equipo (Pasión por competir), y ofrecer "comportamientos ejemplares para que el espectador pueda sentirse orgulloso de los atletas".
La edición 34 de los Europeos en sala se disputa en el Kombank Arena, con un aforo para 18.000 espectadores que a menudo lo convierten en el "Infierno" en cuantas competiciones ha albergado (baloncesto, tenis, judo, kárate o balonmano). Aquí han actuado estrellas mundiales como Beyonce, Plácido Domingo, Montserrat Caballé, Julio Iglesias, Elton John, Rihanna o Shakira.
Equipos de 49 países lucharán por las medallas en 26 pruebas individuales durante tres días, del 3 al 5 de marzo, el primero de los cuales, este viernes, ofrece ya cinco finales: pértiga hombres, peso mujeres, pentatlón y las dos de 60 metros vallas.
España, que atesora 104 medallas en sus vitrinas (27 de oro, 43 de plata y 34 de bronce), tendrá este primer día su primera opción seria de presea. Orlando Ortega, subcampeón olímpico de 110 m vallas, aspira al podio también en la prueba bajo techo, que por su corto recorrido (60 m) casa peor con sus cualidades. Un error en la salida suele ser definitivo en el desenlace.
Ortega ha cuajado una gran temporada invernal, con dos récords de España (el último 7.48) y la victoria en el Indoor World Tour, pero el favorito indiscutible será el británico Andrew Pozzi, líder del ránking mundial con 7.43.
Beitia, la campeona olímpica española competirá el viernes a las 17.30 en busca de un puesto en la final del sábado a las 16.30.
Con cinco medallas en siete participaciones (1 oro -en Gotemburgo 2013-, 3 platas, 1 bronce), Beitia viaja a Belgrado con la marca de 1,98 que le dio la victoria el viernes pasado en el mitin de Madrid y el segundo puesto en la lista mundial del año. Sólo la lituana Airine Palsyte (2,00) ha saltado más que ella este año.
Por insólito que parezca, un debutante parte con opciones de podio en 400: el palentino Óscar Husillos, que el pasado día 19 en Salamanca se alzó con título y récord de España (45.92), la segunda mejor marca europea del año. Pero es que Lucas Búa y Samuel García también están entre los cinco más rápidos de Europa (46.23 y 46.35). El checo Pavel Maslak (45.80), defensor del título y aspirante a la tercera corona, es el rival a batir.
El 800 repone en escena al mejor Kevin López, subcampeón europeo en 2013 y bronce en 2011, que con 1:46.58 este año sólo cede en Europa ante el inaccesible polaco Adam Ksczot (1:46.17), dos veces campeón. Álvaro de Arriba y Daniel Andújar sitúan sus pretensiones en llegar a la final.
También en el 800 femenino cuenta España con una atleta de garantías, la barcelonesa Esther Guerrero, cuya marca reciente de 2:01.55 en Madrid le coloca octava en la lista europea.
En 1.500, la prueba reina del atletismo español en campeonatos de Europa, el barcelonés Marc Alcalá, campeón nacional, asume la responsabilidad de recuperar un podio para España después de dos ediciones de vacío en esta distancia. Para Llorenç Sales y Sergio Paniagua la final debe ser el objetivo máximo.
Escoltado por los jóvenes Carlos Mayo y Jordi Torrents, Adel Mechaal aspira a los metales en 3.000, si logra abstraerse de sus conflictos con la justicia deportiva por sus tres presuntos controles fallidos. Compite en virtud de la cautelar que le concedió el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y parte con la cuarta mejor marca europea (7:48.39)
Pablo Torrijos, ahora con menos presión después de dos años de perfil bajo, regresa a la competición que le puso en órbita, hace dos años, al colgarse en Praga la medalla de plata en triple con un salto de 17,04. Sus 16,70 de los nacionales de Salamanca sitúan al atleta del Playas en la buena dirección.
Con opciones de aproximarse al podio acuden también los dos lanzadores de peso, Borja Vivas y Carlos Tobalina, que han superado los 20 metros este año (20,41 y 20,32), y el heptatleta Jorge Ureña, líder de la lista europea con su récord nacional de 6.249 puntos.
La selección española incluye a una veterana ilustre, Nuria Fernández, que a sus 40 años competirá en sus quintos europeos tras sufrir un serio percance en la final de los campeonatos de España: una herida en la frente que precisó de dos puntos de sutura. Su mejor resultado continental bajo techo, plata en 1.500, lo obtuvo en París 2011. En Belgrado saldrá en el 3.000 con marca del año de 9:01.42, decimoséptima en la lista europea.