La cautela es la postura que ha primado en las dependencias de la Federación Española de Baloncesto desde que el organismo fuera objeto de una denuncia interna por presuntas irregularidades. Ninguna reacción oficial había trascendido hasta el comunicado que la FEB ha decidido hacer público, acompañado del anuncio del relevo provisional de José Luis Sáez de la presidencia.
Juan Manuel Martín Caño, hasta ahora vicepresidente primero, ha asumido el mando federativo en funciones ante la baja médica de Sáez "hasta que cambien las circunstancias o se convoquen nuevas elecciones". En la nota, la FEB manifiesta su predisposición total para colaborar con el Consejo Superior de Deportes en el esclarecimiento de sus cuentas.
"El Presidente y el personal de la Federación se ha puesto a disposición del CSD para exhibir o entregar la documentación que sea necesaria, así como para proporcionar cuanta información sea requerida con objeto de resolver y aclarar las dudas o cuestiones que pudieran existir, presentando las alegaciones oportunas en el plazo que se conceda -reza el texto-. Igualmente la Federación se ha ofrecido para colaborar y cooperar con la auditoría complementaria ordenada".
Las reacciones de los máximos estamentos deportivos nacionales han ido igualmente goteando. Íñigo Méndez de Vigo, ministro de Educación, Cultura y Deportes, ha asegurado que la investigación puesta en marcha a raíz de la denuncia por presunto uso indebido de fondos, será resuelta "rápidamente". El ministro ha añadido que ahora "se ha dado traslado a la FEB" para que haga alegaciones y, transcurrido ese plazo, "se encargará a la auditora que trabaja con el CSD que haga una propuesta".
