La línea que separa la mentira y la verdad es especialmente delgada en Fórmula 1. Fernando Alonso, un tipo ya experimentado y, además, aficionado a la magia, conoce todos los trucos para emitir mensajes que suenan categóricos pero no lo son tanto.
"Es un honor poder ser piloto de McLaren Honda"
El anuncio de la retirada de Nico Rosberg, que ha dejado vacante un deseado asiento en Mercedes, trae de cabeza a toda la parrilla y al amplísimo entorno de la F1. Alonso, uno de los más señalados, se lo ha tomado con calma. Principalmente porque ha tenido la suerte de que este terremoto informativo ha coincidido con un viaje a Japón.
Este domingo tuvo lugar el anual Thanks Day de los pilotos de Honda ante los aficionados nipones en el circuito de Motegi. El piloto asturiano no defraudó al que todavía es su público. Así, resaltó el "honor" que supone ser piloto de McLaren Honda y remató: "Hemos hecho un buen progreso esta temporada y ahora estamos concentrados en nuestro objetivo, que es ser campeones algún día".
Ante las miradas de su compañero de equipo en 2016, Jenson Button -que también se retira y no volverá a la F1- o de los motociclistas españoles Dani Pedrosa y Toni Bou, Alonso felicitó también al campeón de la categoría reina de las dos ruedas, Marc Márquez: "Algunos de los que hoy están aquí han hecho un gran trabajo, como el campeón del mundo de MotoGP, enhorabuena a todos", señaló.
Metido en faena, el ovetense se gustó: "Vi a Prost y Senna en los años 80 y 90, les admiraba cuando tenía cinco o seis años y por eso quería ser un piloto de Fórmula 1. Ahora es un honor poder ser piloto de McLaren Honda".
Por último, se mostró agradecido con los aficionados que se congregaron en el trazado japonés. "A vosotros, muchas gracias y el año que viene nos vemos otra vez", manifestó.
De saque, las palabras de Alonso solo tienen una posible lectura: se queda en McLaren. Sin embargo, sus frases son sentencias válidas, incluso sinceras, el día en que fueron pronunciadas, pero que no comprometen a nada.
Porque McLaren, con Alonso o sin él, es un equipo histórico cuyo objetivo siempre es "ser campeón". Y porque el piloto español regresará el año que viene a Japón con toda seguridad, sea con el volante que sea entre manos. Es uno de su países predilectos y el GP que se celebra en tierras niponas es fijo e imprescindible en el calendario del Mundial.
Y todo ello con esa pose de samurai y esa sonrisa de pícaro que tanto gusta en el país del sol naciente.