"06:42h. Control antidoping". A Fernando Alonso le sobraron muchos carácteres para contar en Twitter su brusco despertar ayer martes. Los enviados de la Agencia Mundial Antidopaje, popularmente conocidos como "vampiros" se presentaron en casa del asturiano y, por lo visto, en los domicilios de, al menos, otros dos pilotos más de Fórmula 1: Sergio Pérez y Daniel Ricciardo.
El mensaje de Alonso fue meramente informativo, sin entrar en valoraciones. Sergio Pérez ya emitió, también a través de Twitter, una ligera protesta. "Pfff, me despertaron muy pronto para hacer el test antidoping. Buenos días", escribió el mexicano de McLaren. Sin embargo, el más descriptivo fue Daniel Ricciardo, piloto de Toro Rosso: “He tenido control antidoping a primera hora de la mañana. De repente, mear en tu propia casa se hace complicado con alguien mirando por encima de tu hombro”.
Como el resto de deportistas de élite, los pilotos de F1 tienen que estar localizables en todo momento y a todas horas por el AMA, que puede enviar a sus agentes a realizar un control como el de ayer sin avisar. Habituados a estar de viaje buena parte del años, esos análisis suelen realizárselos durante la competición, pero nadie está salvo en su casa de una visita de los 'vampiros'.
