Ferrari ha decidido zanjar de raíz un asunto siempre espinoso, el de la relación entre los dos pilotos. Por si había dudas, la escudería repartió en Melbourne los dorsales: Alonso en el número 1 indiscutible, Massa su escudero. Ahora falta que el brasileño, muy criticado por sumiso en su país, acepte sin rechistar y, sobre todo, trabaje de forma eficaz como actor secundario.
La convivencia en los equipos es una de las claves del éxito o fracaso en la F1. Y este año existen dos casos muy curiosos. El más llamativo, por la categoría de la escudería y de sus pilotos, es el de Mercedes. "A punto de machacarme en el gimnasio y tal vez después al ping pong con mi vecino y compañero de equipo Nico :)", escribía hace una semana Lewis Hamilton en Twitter.
Ese mensaje indica Hamilton y su compañero Nico Rosberg pasan tiempo juntos fuera de los circuitos, toda una rareza en el paddock de la F1. Ambos viven en Mónaco y, por lo visto, se ven a menudo. Después de haber pasado juntos sus años de formación en las categorías inferiores, el inglés y el alemán han acabado coincidiendo en la élite y, este curso, en el mismo equipo.
"He trabajado bien con Lewis otra vez, me han venido los recuerdos de cuando estuvimos juntos antes", dice Nico. "No ha habido bromas todavía, pero estoy seguro de que habrá tiempo para eso". Cuando se le pregunta cómo manejaron su amistad y su relación de trabajo cuando eran más jóvenes, Rosberg recuerda: "Nos las arreglamos muy bien en nuestra época de karts. Fuimos compañeros de equipo durante dos años, incluso compartíamos habitación de hotel y todo funcionaba bien. Muy bien, la verdad".
De hecho, Nico Rosberg tuvo un papel importante a la hora de convencer a Lewis para fichar por Mercedes. "Hablábamos sobre ello cuando tenía 14 años y corríamos en karts: 'Ah, imagínate si un día, somos compañeros de equipo en la F1, lo guay que sería'. Y ahora, de repente, está pasando, lo cual es bastante irreal"
En apenas unos meses resulta evidente que hay más relación de Rosberg con Hamilton, de la que este mantenía en McLaren con Button. "Lewis y yo nunca nos veíamos fuera de los circuitos. Él iba unos días al simulador y yo iba otros", confiesa Jenson.
Será dificil que el idilio entre Hamilton y Rosberg no sufra erosiones. Si no, que se lo pregunten a los pilotos de Toro Rosso. Vergne y Ricciardo, íntimos amigos durante su estancia en el programa de jóvenes talentos Red Bull Junior, han decidido poner entre paréntesis esa amistad una vez alcanzada la máxima categoría.
"La competencia dentro del mismo equipo nos ha distanciado -reconoce el australiano-. Creo que cuando uno es un rival directo de alguien quiere tener su propio espacio. Sería un poco difícil tener una amistad verdadera porque, al fin y al cabo, ambos estamos luchando por ser mejor que el otro". En Ferrari, esa batalla parece zanjada, pero no se sabe si Massa aceptará sin más su papel de segundón.