Alonso sabe que, salvo sorpresa, el enemigo más peligroso del Mundial de F1 que arranca en marzo seguirá siendo Red Bull. Por eso, en su primera rueda de prensa oficial del año durante la concentración lúdica de Ferrari en Madonna di Campiglio aprovechó para empezar a meter presión y tirar chinitas a la escudería austriaca.
Por ejemplo, al inglés Adrian Newey, ingeniero jefe de Red Bull y genial autor principal del diseño del monoplaza que domina este deporte desde hace tres años. "No sé si con Newey hubiéramos ganado, aunque no creo que sea cosa de un solo hombre, sino de todo un equipo técnico a su alrededor también. El año pasado no dominaron tanto como el anterior, porque el Mundial estuvo muy igualado", manifestó Alonso.
"Pero hacer 17 'poles' y ganar quince carreras como en 2011 es algo que hizo historia. Queda por saber qué hubiera pasado si hubiera estado aquí", añadio el doble campeón mundial asturiano.
Alonso no puso reparo alguno a formar una hipotética pareja en Ferrari con el alemán Sebastian Vettel, posibilidad que ya negó en diciembre Luca di Montezemolo, presidente de Ferrari: "Es algo que decidiría el equipo. Para mí no sería ningún problema. Siempre tuve grandes pugnas y aprendí mucho de todos mis compañeros de equipo".
Sobre uno de ellos, el inglés Lewis Hamilton, con el que coincidió en 2007, en McLaren, y que este año pasará a Mercedes, Alonso afirmó: "Mi principal adversario no sé quién es, será quien tenga el equipo y el coche más fuerte, la mayor fortuna y todos esos factores harán que un rival sea más fuerte que otro. Si me preguntas quién es el piloto más fuerte es Hamilton. Lo era el año pasado y lo es este año. Es una opinión personal, no tiene que ver con políticas ni con guerras psicológicas. El adversario más fuerte lo sabremos en Australia, pero el piloto más fuerte en estos momentos es Hamilton para mí. Gana con cualquier coche. En 2009 empezaron el año a dos segundos y también ganó carreras. Además, Mercedes ya ganó el año pasado. Y Hamilton ganará carreras este año en Mercedes".
Comparándole con el alemán Michael Schumacher, el 'hombre-récord' de la Fórmula 1 que pasó un lustro en blanco en Ferrari y luego encadenó cinco de sus siete títulos mundiales, indicó en tono de broma: "No estaría mal que eso fuera así. Llevo tres, así que me podría saltar este año y empezar a ganar el siguiente".