La FIA ha prohibido a Pirelli la revolución -más bien involución- que había anunciado a partir del GP de Canadá (9 de junio). La Federación ha ordenado al fabricante italiano que los cambios en el compuesto de neumáticos sólo se puede hacer por razones de seguridad.
Paul Hembery,director de Pirelli reconoció que "los cambios serán menos drásticos de lo previsto. Estamos tratando de encontrar algo que sea deportivamente equitativo para la gran mayoría de equipos".
La intervención de la FIA llega después de la fuerte presión que ejercen escuderías como Mercedes y, sobre todo, Red Bull para contar con gomas menos delicadas. Sus coches no han sido capaces hasta ahora de cuidarlos lo suficiente, justo lo contrario que han demostrado Ferrari y Loturs, por ejemplo.
"Tenemos la esperanza de que podemos hacer esas modificaciones sin alterar radicalmente el trabajo de cualquier equipo hasta ahora", añadió Hembrey.
Es decir, probablemente Pirelli aliviará algo a Red Bull y a Vettel, pero no lo suficiente como para perjudicarcon descaro a Fernando Alonso y Raikkonen.