Como no ha habido cambios en la normativa, Ferrari sigue como estaba cuando acabó en 2012. Es decir, detrás de Red Bull, McLaren y, probablemente, a la par que Lotus. "La situación en este momento parece ser buena y en consonancia con el programa que estudiamos", señala Stefano Domenicalli. "Pero me sorprendería mucho si el F138 fuese el coche más rápido en Melbourne. Si todos nos mantenemos en las mismas décimas, la temporada es muy larga y todo es posible".
Eso sí, el directivo italiano reconoce que la situación es muy diferente a la del año pasado, cuando rápidamente se dio cuenta de que el coche era un desastre: "Ahora es otro mundo, una situación totalmente diferente. Sin embargo no podemos pasar por alto el hecho de que todo el mundo está haciendo un buen trabajo. Y según los entrenamientos habidos hasta ahora no veo muchos cambios desde el final de la temporada pasada. En Australia tenemos que tener cuidado y mantener la cabeza fría".
"Tenemos que asegurarnos de que estamos cerca del mejor coche, y luego el equipo y el piloto tienen que marcar la diferencia", concluyó.
