Florentino Pérez celebró ayer una encerrona en Valdebebas junto a los socios compromisarios del Real Madrid en la que evidenció que la transparencia no es una de sus virtudes, al no emitirla por Real Madrid Televisión, negándose a hacer públicas las cuentas y aprobando la remodelación del Bernabéu (que asciende a 400 millones) sin preguntar a los socios. Hechos irrefutables protagonizados por el presidente que ha cambiado los Estatutos para 'secuestrar' el club mientras salpica el nombre del Real Madrid con la operación Gürtel y con una sanción de la FIFA.
Arrancó la jornada con un vídeo exhibiendo las conquistas del Real Madrid junto a los éxitos personales de Cristiano Ronaldo con Portugal en la Eurocopa 2016 y con un recuerdo especial para Álvaro Arbeloa.
Con esta carta de presentación Florentino compareció ante los compromisarios con su arrogancia habitual 'perdonando la vida' a los socios: "Si yo no entro en el año 2000 ustedes hoy no tendrían voz aquí y el Real Madrid no sería de sus socios. Porque yo he arriesgado mi patrimonio personal por ustedes porque al llegar en 2000 avalé con 170 millones". Un brindis al sol que esconde la sumisión del club a los fondos asiáticos, IPIC y Emirates, a los cuales se ha entregado el Real Madrid para financiar los proyectos de Pérez.
Si yo no entro en el año 2000 ustedes hoy no tendrían voz aquí y el Real Madrid no sería de sus socios"
El presidente, que se ha tenido que plegar a las exigencias del Ayuntamiento de Manuela Carmena en su faraónica proyecto del Santiago Bernabéu, no sometió a aprobación la remodelación del estadio por parte de los compromisarios, limitándose a justificarse con un lánguido argumento: "¿Qué quieren, que perdamos el contrato que tenemos con IPIC? No podemos esperar a las elecciones".
Florentino también fue interrogado por su negativa a publicitar la asamblea a través del canal del club. Algo que despachó desafiante respondiendo: "Lo que nos interesa a nosotros debe ser discutido entre nosotros". Lástima que los socios del Real Madrid, "los dueños del club" como le gusta decir llenándose la boca, no estuvieran invitados a esta encerrona en la que solo estaban los compromisarios, su guardia pretoriana.
Finalmente tuvo que responder a uno de los temas más comentados de la asamblea, los casos de mobbing que se están haciendo públicos en Real Madrid Televisión. En este particular Florentino admitió tácitamente la existencia de los mismos, pero señaló a Mediapro a través de su productora, Royal Media: "No tenemos nada que ver en eso, depende de una productora". Y sacó pecho advirtiendo que han conseguido la licencia en abierto y trató de justificar el disparo de gasto añadiendo que se ha duplicado la redacción.
