Comienza la partida de póker en la lucha por la presidencia de la Liga de Fútbol Profesional. Después de que diera el pistoletazo de salida Javier Tebas dimitiendo y presentando su candidatura a la reelección, Álex Aranzábal, el ex presidente del Éibar, ha hecho acto de presencia con un mensaje en las redes sociales en las que anuncia que valora presentarse. Es decir, avisa, pero todo apunta a que no enseñará sus cartas hasta el próximo día 4 de octubre a las 20:00 horas, cuando concluya el plazo de presentación de avales para certificar su candidatura a la presidencia de la Liga.
Os confirmo que estoy valorando presentar mi candidatura a las elecciones a la presidencia de @LaLiga
— Alex Aranzábal (@A_Aranzabal) September 28, 2016
Todo apunta a que habrá una alternativa a Javier Tebas, algo más demandado por los aficionados que por los dirigentes de los clubes. Tras la candidatura de Aranzábal emerge la sombra de Florentino Pérez, con quien el ex dirigente armero se reunió el pasado lunes para calibrar las opciones reales y diseñar una planificación de cara a las elecciones. Florentino está enfrentado abiertamente a Tebas por temas de venta de derechos televisivos y el presidente blanco trata de sumar el apoyo del Fútbol Club Barcelona, que al firmar con Telefónica se posicionó frontalmente ante Mediapro y Roures, socio de Tebas en la sociedad Spanish Soccer Internationial Marketing AIE.
¿Qué puede condicionar que salga adelante la candidatura de Aranzábal? El presidente de la Liga de Fútbol Profesional será elegido por los votos de los equipos de Primera y Segunda División en una votación secreta y presencial que se realizará el día 18 de octubre. La Primera está dividida entre los afines y los que están enemistados con Tebas por su afán recaudatorio (Sevilla o Deportivo), por haber sido implicados en escándalos de amaños de partidos (Osasuna o Betis), o por el maltrato en los horarios; la clave del triunfo puede estar en los clubes de Segunda División.
Tebas tiene una estrecha relación con muchos de esos clubes, de la época en la que el dirigente lideraba el llamado G-30. Por eso Aranzábal está tanteando las opciones reales de pescar votos entre esos clubes pequeños, alguno de los cuales le votarían por su afinidad con Villa y animadversión a Tebas, o por estar también señalados por supuestos amaños como el Zaragoza. Esas gestiones resultan claves para la decisión final de la candidatura del vasco, en la que el respaldo de Florentino está resultando decisivo.
Tebas, que ya ha advertido que “Aranzabal fue un buen presidente en el Eibar, pero no está preparado para ser presidente de LaLiga. No tiene el carácter y la experiencia que se necesita”, tiene el respaldo de clubes como Atlético de Madrid, especialmente tras la llegada del empresario chino Jianlin Wang, de un Villarreal con el que mantenía unas relaciones hóstiles, y de muchos clubes de la clase media de la Primera. Los dos tienen atados los 11 avales que deben presentar antes del día 4, avales que no podrán duplicarse en ambas candidaturas. Tebas está centrando su campaña en el aumento de los ingresos televisivos (76,9%) desde 2012, actualmente recauda 1.573 millones y en 2021 pretende rondar los 3.000. Y en la reducción de la deuda de los clubes con la Agencia Tributaria: de 634 millones a 238 en tres años. Déficit que promete dejar a cero en 2019.
El miércoles 5 de septiembre la Comisión Electoral proclamará los candidatos, Si solo hay uno con los 11 avales necesarios, lo proclamaría presidente provisional de la LNFP. Si finalmente Aranzabal se presenta, el martes 18 de octubre se realizará la elección del nuevo presidente, comicios en los que no está admitido el voto por correo. A Aranzabal le interesa cerrar el apoyo del Eibar y del Athletic para hacer un frente común en el País Vasco junto a la Real, el Alavés y los navarros de Osasuna, enemigos íntimos de Tebas. Mientras Aránzabal rastrea la predisposición de los clubes más humildes, Pérez sondea el apoyo de su amigo Bartomeu, toda vez que Gil Marín va por libre.
De aquí al 18 serán muchas las llamadas, las promesas y los favores prometidos por unos y otros para ganar unos votos que todo apunta, dado el carácter conservadurista de los dirigente del fútbol español, a que mantendrían a Tebas en la presidencia. Sin embargo, la aparición de Aranzábal supone una tentación para aquellos que están cansados de los desplantes de Tebas, de su estilo presidencialista y su decisiones parciales en las que siempre salen favorecidos amigos y clubes afines. Y en ese caso, solo la conciencia de cada uno puede gobernar su decisión a la hora de introducir una papeleta u otra en la urna. ¿Se presentará Aranzábal? ¿Logrará el ex del Éibar recabar el apoyo de los sumisos clubes de Segunda? ¿Conseguirá Florentino reclutar para la causa al Barcelona de Bartomeu?