El plan de Florentino Pérez para expulsar del Real Madrid a Ultras Sur se ha topado con un enemigo inesperado y poderoso: Twitter. El grupo de aficionados radicales blancos ha encontrado en la popular red social una valiosa herramienta para reorganizarse y resistir.
Parecía que su expulsión del fondo Sur del Santiago Bernabéu había acabado con el grupo, pero esta semana, en apenas tres días, los Ultras Sur han protagonizado dos acciones públicas que les han reforzado.
El jueves se concentraron en los aledaños del Bernabéu para protestar por su sistuación y luego sacaron entradas a título individual y ocuparon una zona del tercer anfiteatro del fondo Norte.
Y este sábado cerca de 400 miembros de la peña radical se personaron en Valdebebas para animar al Castilla frente al Murcia, en partido de la Liga Adelante (2-2).
El Real Madrid estaba avisado, hubo un despliegue policial más numeroso de lo habitual y los radicales fueron ubicados en un lateral del Afredo di Stéfano, lo más alejados posible del palco donde, como suele hacerlo, se sentó el presidente del club.
Los radicales se limitaron a animar al filial merengue, sin emitir protesta alguna contra el palco.
Ultras Sur ha exhibido esta semana su capacidad de organización, sustentada en el poder de conexión que dan las redes sociales, sobre todo Twitter.
De hecho, el pasado 30 de diciembre crearon una cuenta, @FondoSur_1980, inactiva hasta este sábado, cuando publicaron el primer mensaje:
Twitter oficial de US donde se informará a miembros y simpatizantes de la actualidad del grupo. RT.
— ULTRAS SUR (@FondoSur_1980) January 11, 2014
En apenas unas horas, ese mensaje fue reproducido (retuiteado) más de 300 veces y la cuenta ya ha superado los 3.000 seguidores.
Cuando se compara la reciente decisión de Florentino Pérez con la disolución de los Boixos Nois -grupo radical del Barcelona- decretada por el entonces presidente azulgrana, Joan Laporta, se olvida que entonces no existía Twitter.
Laporta retiró 400 carnets del club catalán a socios radicales en 2004. Aún faltaban dos años para el nacimiento de la popular red social. Y cinco hasta que en 2009 llegó la versión española del pajarito azul.
Florentino Pérez pudo haber expulsado a los Ultras Sur durante su primera etapa como presidente del Madrid (2000 a 2006), pero no lo hizo. Ahora, su deseo se enreda en Twitter.